Como en todos los sectores emergentes, la industria de las proteínas de los insectos se enfrenta a algunos desafíos. En el documento de visión del IPIFF sobre el futuro del sector de los insectos hacia 2030 se publican tres importantes.
El documento de visión del IPIFF examina el sector europeo de los insectos en la actualidad y cuáles son los desafíos y oportunidades y cómo es el panorama normativo. Se formulan tres desafíos principales. Estos son:
Necesidad de ampliar la escala
Para alcanzar su pleno potencial, es necesario que la industria de los insectos se amplíe. Esto puede lograrse fácilmente debido a la tasa de reproducción exponencial y al corto ciclo de vida de los insectos. La automatización y los sistemas de producción controlados harán que la producción de insectos sea menos intensiva en mano de obra. Los productores de insectos ya van por buen camino, ya que se están haciendo importantes inversiones en sistemas semiautomáticos en Europa. Se están desarrollando las condiciones ideales para que los insectos prosperen, teniendo en cuenta factores como sus necesidades óptimas de temperatura y humedad. El dominio de esos factores permitirá un suministro fiable y una calidad estable, al tiempo que aumentará la capacidad de producción en Europa. Al aumentar la escala de producción, los cultivadores de insectos podrán aumentar la competitividad de los precios y la estabilidad de sus productos en comparación con otras fuentes de proteína. En octubre de 2018, los productores europeos de insectos habían recaudado más de 350 millones de euros mediante inversiones y esperaban recaudar más de 2.000 millones de euros para 2025.
Atender las expectativas de los consumidores
Los ganaderos de la UE tienen que cumplir las expectativas de los consumidores en cuanto a productos de origen animal seguros, nutritivos y de alta calidad. También se espera que aborden los desafíos de la sociedad, como la reducción del uso de antibióticos. Por lo tanto, los productores de insectos deben producir productos nutritivos y de alta calidad para responder a estas nuevas demandas.
Desafíos normativos
La seguridad de los alimentos y los piensos es esencial para la industria de los insectos. Como cualquier empresa de alimentos o piensos en Europa, los productores de insectos deben seguir los principios establecidos en la Ley General de Alimentos, la piedra angular de la política europea de gestión de riesgos en materia de seguridad de los piensos. La responsabilidad de la seguridad de los piensos y alimentos que se comercializan recae en cada uno de los operadores de empresas de piensos y alimentos. Debe garantizarse la trazabilidad de los productos. Actualmente, en la UE, las posibilidades de utilizar y alimentar a los insectos siguen siendo bastante limitadas. Por ejemplo, no se permite utilizar insectos como alimento para aves de corral y cerdos y no se pueden alimentar con antiguos alimentos que contengan carne, pescado o pérdidas de alimentos procedentes de restaurantes o establecimientos de restauración. Esto restringe el mercado y se están haciendo esfuerzos para ampliar las oportunidades disponibles. El marco jurídico fue identificado por el IPIFF en su cuestionario de 2018 como uno de los principales factores que influyen en el crecimiento del sector de los insectos (68%).