La actualización de aditivos para piensos de esta semana analiza las últimas tendencias del mercado de HCL y sulfato de lisina.
El primer informe sobre existencias de cereales e intenciones de siembra de 2021 fue publicado por el USDA el31 de marzo. Este informe sirve como actualización trimestral de las existencias de cereales actuales, así como una estimación basada en una encuesta de las intenciones de siembra de 2021. Este año los agricultores tienen varias opciones rentables entre las que elegir. Mientras que el precio del maíz ha subido más de un 70% desde agosto del año pasado, los precios de la soja también han vuelto a ser rentables.
La soja estadounidense podría escasear en verano
La parte más sorprendente del informe tiene que ver con las existencias en las explotaciones, que han bajado un 41,3%. A estos niveles, la obtención de soja en EE.UU. puede resultar difícil a partir del verano, y muchos compradores tendrán que considerar la importación de soja de Sudamérica. Los precios de estas dos materias primas determinarán seguramente el precio de casi todos los demás ingredientes para piensos.
Los precios de la soja y el maíz influyen en el precio de la lisina
Tras la publicación del informe del USDA sobre existencias de cereales e intenciones de siembra, los precios del maíz y la soja se dispararon. Estas subidas afectan directamente a los precios de la lisina. Al subir el precio de la soja, es probable que los agricultores reduzcan su dependencia de la proteína bruta en favor de los aditivos de aminoácidos. A medida que la demanda de aminoácidos aumenta, los productores de aminoácidos buscarán el equilibrio entre el aumento de la demanda y la optimización de los beneficios.
Aunque lógicamente los ganaderos deberían utilizar siempre los piensos de menor coste disponibles, esta dinámica de mercado tan cambiante dificulta la planificación de piensos que sean rentables y optimicen las necesidades nutricionales. Un ejemplo claro es el de los precios actuales del HCl de lisina y del sulfato de lisina.
Aunque ambos productos han aumentado de precio, el sulfato de lisina tiene un precio relativamente menor que el HCl de lisina si se tiene en cuenta la concentración real de lisina. Si observamos los datos de Glowlit a nivel global, vemos que el sulfato de lisina es aproximadamente un 13,2% menos caro que el HCl de lisina si se tienen en cuenta las diferencias de concentración. Esta diferencia puede ser lo suficientemente grande como para empujar a los ganaderos a reconsiderar su formulación.