La fibra detergente neutra (FDN)1 es la medida más común de la fibra utilizada para el análisis de la alimentación animal. Mide la mayoría de los componentes estructurales de las células vegetales (es decir, lignina, hemicelulosa y celulosa). El nivel de FDN en la ración animal influye en la ingesta de materia seca del animal y en el tiempo de rumia.
«Cuando un forraje tiene una FDN muy alta, se correlaciona negativamente con un menor consumo. Es decir, el animal se llena más rápido. Un forraje con una FDN baja hace que la vaca tenga más alimento en el rumen y pueda dar más leche», asegura Jorge Mario Noreña, agrónomo y profesor de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín. Noreña, sugiere que el alimento ideal para el ganado no debe tener porcentajes muy altos de FDN.
Digestibilidad de la fibra
Aunque la FDN es un buen indicador del contenido de fibra en los forrajes, no mide el grado de digestibilidad de esa fibra. Una investigación de la Universidad Estatal de Michigan demostró que las vacas lecheras consumen más forrajes cuando éstos tienen un alto contenido de FND digerible, o fibra «efectiva», es decir, aquella que el bovino realmente aprovecha cuando la consume.
Más digerible menos relleno
En general, la fibra más digerible es menos saciante porque se retiene en el rumen durante un periodo de tiempo más corto. Sin embargo, las dietas que contienen fibra altamente digerible, menos llenadora en el rumen, permiten un mayor consumo de materia seca. Los rebaños de alta producción, los rebaños que maximizan la alimentación con forraje, se beneficiarán más de los forrajes con FDN altamente digeribles.
El principal factor que influye en la digestibilidad de la FDN es la madurez:
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Las leguminosas tienen menos FND total y una menor digestibilidad de los FND en comparación con las gramíneas
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El ensilaje y el heno de hierba tienen un rango muy amplio de digestibilidad de los FDN porque las especies de hierba son muy diversas y se utilizan en rangos extremos de madurez (por ejemplo, el pastoreo de hierba vegetativa frente a la alimentación con paja)
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El ensilaje de maíz puede tener una amplia gama de digestibilidad de los FDN, pero es poco común ver los extremos porque el ensilaje de maíz se cosecha y se almacena dentro de un rango de madurez relativamente estrecho. Los extremos en la digestibilidad de los FDN del ensilaje de maíz pueden ocurrir cuando el ensilaje de maíz se cosecha en una etapa de sobre madurez (digestibilidad de los FDN = baja), o cuando se utiliza una variedad de nervio medio marrón (digestibilidad de los FDN = alta).
Santiago Junca León, veterinario y ex director de la UMATA (leaveUnidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria, Colombia) sugiere utilizar tratamientos que puedan aplicarse a forrajes de baja calidad, como la caña de maíz y la paja, como la adición de amoníaco anhidro o urea alcalina. Afirma: «Estos [tratamientos] descomponen parcialmente la fibra digerible y la lignina no digerible, aumentando la digestibilidad total del alimento»
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El proceso para determinar el contenido de FDN implica un detergente neutro que disuelve las pectinas, las proteínas, los azúcares y los lípidos de la planta. Esto deja atrás las partes fibrosas como la celulosa, la lignina y la hemicelulosa.