La suplementación con nutrientes beneficiosos ha adquirido una importancia creciente en los últimos años debido a la constante reducción del uso de antibióticos. Han entrado en vigor nuevas normativas sobre medicamentos y cambios legislativos para una mayor protección contra la resistencia a los antibióticos, especialmente en la Unión Europea (UE). Además, la prohibición de las dosis terapéuticas de óxido de zinc (ZnO) en la UE exige nuevos enfoques de gestión y estrategias de alimentación para lograr la sostenibilidad a largo plazo de la producción porcina. Estas estrategias deben estar diseñadas para mejorar el rendimiento del crecimiento al tiempo que se minimiza el uso de compuestos antimicrobianos, así como la excreción de metales pesados.

En las fases críticas, por ejemplo la fase de destete de los lechones, se producen numerosos cambios funcionales esenciales (bioquímicos, fisiológicos e inmunológicos) en el tracto gastrointestinal. En este caso, una sola medida de alimentación es insuficiente para mantener la salud intestinal. Un tracto intestinal sano es crucial para obtener un rendimiento superior tanto en monogástricos como en rumiantes, ya que sus exigencias de productividad requieren altos niveles de ingesta y eficiencia alimentaria. Dado que se sabe que la microbiota está fuertemente relacionada con el estado inmunitario del intestino, se puede concluir que los aditivos innovadores para piensos pueden conducir a un sistema inmunitario sano y a un rendimiento animal óptimo como alternativas a los antibióticos. La estrategia para sustituir a los antibióticos dependerá de una combinación de factores nutricionales, de gestión, de alojamiento, de salud y/o de cría, expresados con una puntuación para dar una indicación de su valor potencial.

Cómo las estrategias de alimentación pueden mejorar el intestino del cerdo

La mayoría de los productos disponibles en el mercado para la nutrición animal que apoyan la salud intestinal incluyen bacterias lácticas, organismos formadores de esporas y cepas de levadura. Los cultivos probióticos son elementos clave de los conceptos de alimentación en la producción ganadera y avícola, ya que tienen una función reguladora y estabilizadora en los intestinos. Su principal efecto es estimular las bacterias deseables en la flora intestinal y proteger el intestino de microorganismos no deseados.

A pesar de estos probióticos, el ZnO es un tratamiento rentable que puede utilizarse para controlar la diarrea posdestete en lechones y se ha utilizado como alternativa a los antibióticos, como la colistina. El óxido de zinc se utiliza para reducir la fermentación de los nutrientes digeribles en los segmentos intestinales, para estimular el apetito, para regenerar las microvellosidades y para mejorar la absorción de nutrientes. En niveles elevados, también se cree que el ZnO aumenta los niveles de factores de crecimiento similares a la insulina (IGF) en el suero sanguíneo y se ha observado que es un promotor del crecimiento. A pesar de algunas ventajas nutricionales, la Comisión Europea ha confirmado la prohibición en toda la UE del uso de ZnO a niveles terapéuticos en los piensos para lechones, basándose en las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que los beneficios de la prevención de la diarrea no compensan los riesgos para el medio ambiente.

Al establecer un ZnO activado (aZnO) como parte de una «estrategia de cambio de ingrediente del pienso» en la nutrición de los lechones, es muy recomendable aspirar a las siguientes mejoras: menos lesiones gastrointestinales hasta el final de la fase de cría (causadas por las dosis farmacológicas de Zn), mejora de la ingesta de pienso durante la fase media de la cría, mejora de la integridad del intestino, así como mejora de la ganancia de peso diaria y del índice de conversión del pienso.

El óxido de zinc activado como solución innovadora

Los suplementos de Provita han conseguido activar el óxido de zinc para piensos mediante una novedosa tecnología de molino vibratorio excéntrico (EVM) que modifica sus propiedades funcionales, el tamaño de las partículas y el área superficial, provocando un aumento de la energía interna almacenada en la molécula. Esto, a su vez, mejora las propiedades fisicoquímicas del óxido de zinc activado, haciéndolo más reactivo durante su ingestión por el animal. Los efectos del tratamiento con EVM sobre el ZnO se han comprobado in vitro e in vivo.

Figura 1 – Efecto del óxido de zinc activado en la microbiota intestinal razonable
y supresión del recuento de E-coli en las heces de los lechones.

Se llevó a cabo un ensayo de alimentación con 200 lechones para evaluar el efecto de la suplementación con aZnO en su estado de salud intestinal. Se tomaron muestras de un total de 16 animales para evaluar cuantitativamente los taxones bacterianos más relevantes en el intestino distal. Los resultados de la Figura 1 muestran que los recuentos de E. coli se redujeron en un 76% cuando los lechones fueron alimentados con aZnO en comparación con el control que recibió ZnO de calidad alimentaria. Los recuentos totales de bacterias fueron ligeramente superiores en el grupo de tratamiento, ya que el número de bacterias deseables, como las Bifidobacterias, aumentó.

Se llevó a cabo un segundo ensayo de alimentación para evaluar el efecto de la suplementación con aZnO sobre la incidencia de la diarrea en los lechones destetados. El grupo de control recibió una dieta básica con 160 ppm de ZnO, mientras que el grupo de tratamiento recibió 160 ppm de ZnO. La consistencia de las heces se evaluó diariamente según un esquema de evaluación definido. Como se muestra en la figura 2, los animales alimentados con aZnO tenían una menor probabilidad de sufrir diarrea, lo que se debe a la mejora de la integridad intestinal y a la reducción del daño epitelial. Esto dio lugar a una mejora del 17% en el índice de conversión alimenticia y a un aumento del 27% en la ganancia de peso diaria

Figura 2 – Influencia del óxido de zinc activado en la incidencia de la diarrea
en los primeros 14 días después del destete de los lechones.

Minerales traza activados como parte de las estrategias de reducción de antibióticos

En conclusión, los oligoelementos activados en las dietas para cerdos de destete forman parte de las medidas eficaces para mejorar el estado de salud y el rendimiento de los lechones como alternativa a los antibióticos en conceptos de alimentación innovadores. Debido a su mayor reactividad, incluso en las tasas de inclusión en la dieta de acuerdo con la legislación europea, el óxido de zinc activado Maxactivat/Zn como ingrediente funcional del pienso ofrece una alternativa sostenible a las dosis farmacológicas de ZnO. Este ZnO especialmente activado tiene un claro impacto en la función intestinal y en la ingesta de alimento, al tiempo que conduce a una mejora en el rendimiento zootécnico de los lechones. Sin embargo, la reducción de la excreción de oligoelementos y el mantenimiento de la salud y el bienestar de los animales sólo pueden lograrse mediante la adopción de un sistema de gestión multifactorial y no mediante la mera sustitución de un solo ingrediente del pienso.