Las estrategias de vigilancia y mitigación son fundamentales para controlar las micotoxinas, que siguen planteando riesgos en todo el mundo.
Los resultados del último estudio semestral de dsm-firmenich (enero-junio) muestran que las micotoxinas de Fusarium fumonisinas, deoxinivalenol y zearalenona son las más frecuentes.
Se tomaron casi 10.200 muestras de 78 países, y las regiones con mayor presencia de micotoxinas fueron Norteamérica, Asia meridional y China y Taiwán. Las micotoxinas son producidas de forma natural por hongos que pueden contaminar las materias primas de los piensos en el campo y en el almacén y perjudicar la salud de los animales. Entre los efectos adversos de la contaminación por micotoxinas cabe citar alteraciones de la reproducción, trastornos digestivos, carcinogenicidad y disminución del rendimiento.
Al comentar los resultados, Ursula Hofstetter, responsable de Gestión del Riesgo de Micotoxinas de dsm-firmenich, afirmó que las micotoxinas constituyen una amenaza constante para la salud, el rendimiento y la sostenibilidad de los animales.
«Los últimos resultados revelan un conjunto de retos en continua evolución, lo que pone de relieve la importancia de un seguimiento diligente y de las estrategias de mitigación más avanzadas para la rentabilidad de la industria de piensos y proteínas animales.»
Los resultados detallados de las muestras muestran los siguientes niveles de prevalencia
En cuanto a la co-contaminación, en el 64% de las muestras se detectó más de una micotoxina, mientras que en el 23% se detectó una y en el 14% no se detectó ninguna.
El mayor riesgo de micotoxinas para las especies animales -rumiantes, cerdos, aves de corral y peces- procedía del ZEN y el DON en Europa; del FUM y el DON en Oriente Medio y el norte de África, y del FUM, el DON y el ZEN en Asia y Norteamérica.
En 365 muestras de micotoxinas y metabolitos, se encontraron las siguientes micotoxinas emergentes:
Maíz – Aurofusarina – 94
Pienso acabado – Ácido tenuazónico – 91
Paja – Emodin – 93%, EnniatinB – 93%.