Los precios mundiales de los alimentos aumentaron por quinto mes consecutivo en mayo, impulsados por el aumento de los precios del queso y el maíz debido a las condiciones climáticas adversas.
Los precios internacionales de los productos básicos agrícolas cayeron en junio por primera vez en 2018, ya que las tensiones comerciales afectaron a los mercados incluso con las perspectivas de producción mundial a la baja.
La escasez de lluvias y las altas temperaturas provocan un estrés hídrico en los cultivos de Sudáfrica. Estas condiciones también pueden agravar el impacto de la plaga del gusano del ejército de otoño y, por lo tanto, aumentar la inseguridad alimentaria, advierte la FAO.
