Biofabricación: Utilización de bacterias para producir alimentos para animales

En la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida se está trabajando en un nuevo método de utilización de bacterias para producir piensos, plásticos o medicamentos

«Se trata de un invento completamente nuevo», afirma la investigadora y directora del proyecto, Linda Bergaust. Su equipo, del que forman parte el inventor, el profesor Lars Bakken, y el catedrático, Svein Jarle Horn, está un paso más cerca de una solución que puede ayudar a producir la mayor parte de lo que necesitamos -desde piensos hasta medicamentos o plástico- utilizando bacterias de una forma más eficiente que la que se ha intentado hasta ahora

Con este método se puede, en principio, cultivar alimentos en el Sáhara; ya no se necesita tierra agrícola.

Los científicos han recibido 10 millones de coronas danesas (1,6 millones de dólares) para seguir desarrollando su innovación

Biofabricación

«Nos enfrentamos a numerosos retos para alimentar a la creciente población. Este tipo de tecnología tiene el potencial de desvincular una serie de bioproductos de las fuentes de energía basadas en el petróleo, el clima, el tiempo y la estación. Con este método se puede, en principio, cultivar alimentos en el Sáhara; ya no se necesitan terrenos agrícolas», explica Bergaust

El uso de bacterias y otros microbios para producir bienes, piensos y medicamentos se ha denominado «biofabricación» y se ha probado en varios formatos en todo el mundo, aunque la industria está todavía en sus inicios

Bacterias que comenCO2 mientras construyen nuevos biomateriales

El equipo pretende utilizar un tipo de bacterias diferente a las que se han utilizado hasta ahora y, con el desarrollo de este nuevo método, esperan contribuir a que sea mucho más fácil y barato construir grandes cantidades de material celular

Varias especies bacterianas crecen sin necesidad de oxígeno y, en su lugar, obtienen energía de otras sustancias del entorno. Esto se llama respiración anaeróbica e inspiró el nuevo nombre del proyecto, AnaPro. Estas especies, algunas de las cuales consumenCO2, serán probadas ahora por Bergaust y sus colegas para comprobar su idoneidad para ser utilizadas en la biofabricación

Cultivar biomasa a partir del aire

All About Feed habló con Bergaust, quien explicó: «Sólo una minoría de las especies que se analizarán consumen CO2. La mayoría depende de sustancias orgánicas simples para obtener carbono y energía, como la glucosa (son heterótrofas). Lo que todas tienen en común es que son desnitrificantes, que respiran nitrato en lugar de oxígeno. Algunos son los llamados autótrofos, capaces de fijarel CO2 utilizando el nitrato y el hidrógeno (H2) para generar energía. Exploraremos tanto los desnitrificadores heterótrofos como los autótrofos. Esperemos que esto nos acerque un poco más al cultivo de biomasa a partir del «aire» e independiente del oxígeno, con una captación neta de CO2.»

Explica que el cultivo de bacterias, algas y hongos para su uso en piensos, productos farmacéuticos y similares no es nuevo, pero lo común a los métodos anteriores es que toman oxígeno para crecer y, por tanto, la producción está limitada por el suministro de oxígeno

Patente pendiente

Aunque muchos de los detalles se mantienen en secreto, el equipo confía en que están en camino de resolver los problemas -como la incapacidad de controlar el pH durante el cultivo de las células- a los que se enfrentaban los experimentos anteriores

«Hemos conseguido cultivar bacterias con una alta densidad celular, pero esperamos conseguir que sea aún mayor. Para eso hemos recibido financiación; para seguir desarrollando el método y buscar nuevos organismos para una producción más eficiente de biomasa», dice Bergaust