El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento del Brasil ha prohibido tres promotores del crecimiento, a saber, la tilosina, la tiamulina y la lincomicina, para su utilización en la producción porcina.
La Instrucción Normativa nº 1 de 2020 prohibió definitivamente el uso de estos aditivos potenciadores del rendimiento.
Razones para la prohibición de los antibióticos
En el documento de instrucciones se explicaba que la razón principal de la prohibición era que esos antibióticos se clasificaban como de gran importancia para la medicina humana. Sin embargo, los principios siguen estando permitidos para fines terapéuticos.
Alineándose con las políticas internacionales sobre antibióticos
Charli Ludtke, director técnico de la Asociación Brasileña de Producción Porcina (ABCS) dijo que la prohibición se ajusta a una tendencia mundial y que, al hacerlo, la producción porcina de Brasil está alineada con las políticas apoyadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Hemos estado proporcionando mucha información a los productores, mataderos y fábricas de piensos durante algunos años. Ellos entendieron que pueden reducir los antibióticos y mantener el rendimiento.» – Charli Ludtke
La industria porcina de Brasil ya está preparada
Ludtke declaró que no esperaría un gran efecto de esta medida. Dijo: «El sector porcino de Brasil ya está preparado para esa norma, así que no vemos un gran impacto. Nuestra industria ha desarrollado varias iniciativas para empujar a los agricultores a alternativas y mejorar la bioseguridad en las granjas».
Los productores y las empresas tendrán hasta 30 días (hasta el 21 de febrero) después de la publicación para comunicar el MAPA e informar el número y la fecha del último lote importado o fabricado, así como la cantidad restante en existencias. Las empresas tendrán 90 días (hasta el 21 de abril) para recoger las existencias restantes de sus clientes.