Los precios de los cereales también se vieron presionados la semana pasada, tanto en el mercado físico mundial como en los mercados de futuros de París y Chicago. Los primeros contratos de trigo con vencimiento (mayo de 2021) en París y Chicago cayeron más de un 2% de una semana a otra. En el caso del maíz, el descenso fue muy limitado, inferior al 1%. En Chicago, esto ocurrió después de una fuerte subida de los precios de los futuros del maíz la semana anterior.

El maíz sigue cotizando muy bien en el mercado mundial, al igual que la soja. Ambas materias primas cotizan actualmente a precios fijados en 100 por el índice del año 2000, y ambas puntúan por encima de los 260 puntos del índice. Esto significa que puntúan más de 2,5 veces el precio del 1 de enero de 2000.

Hasta el próximo miércoles, se negociará con cautela en el mercado de futuros, porque ese día se sabrá más sobre las superficies previstas de maíz y soja en Estados Unidos, así como sobre las existencias restantes. Sin embargo, a corto plazo, el maíz se encuentra en el lado estrecho, lo que significa que el precio del futuro en Chicago es inestable y puede repuntar a la menor cosa.

En la UE, el trigo y la cebada van muy bien, sobre todo en Francia. Los informes de este tipo sobre el crecimiento de las cosechas y las condiciones meteorológicas en las zonas de producción de cereales siguen influyendo en la formación de los precios. A menudo cambian. Por ejemplo, SovEcon ha elevado la previsión de rendimiento del trigo ruso en la temporada 2020-21 en 3,1 millones de toneladas, hasta los 79,3 millones de toneladas, a pesar de las serias dudas sobre la calidad del trigo de invierno tras el grave periodo de heladas. Los efectos de la tasa de exportación rusa sobre el trigo son notables. La introducción se produjo por una razón. La cantidad exportada hasta ahora es un 26% superior a la del mismo periodo de la temporada anterior, informa la Agencia Empresarial Neerlandesa.