Compartir es cuidar

El poder se gana compartiendo el conocimiento, no acumulándolo. Esto puede ser cierto para muchas cosas en la vida. Compartir el conocimiento puede ser visto como una poderosa herramienta para mejorar los negocios y a veces te obliga a pensar y actuar fuera de tu zona de confort.

El intercambio de conocimientos en la agroindustria es un buen ejemplo de dónde se pueden dar grandes pasos proporcionando conocimientos «simples» a quienes los necesitan. Piense en proyectos en África, donde países como los Países Bajos comparten conocimientos sobre la refrigeración adecuada y segura de la leche fresca en las granjas lecheras. Puede parecer simple, pero puede aumentar la rentabilidad y la seguridad alimentaria en gran medida.

Otro gran ejemplo es el proyecto MyToolBox, en el que la Unión Europea está reuniendo y compartiendo conocimientos sobre la investigación de micotoxinas. La forma en que la UE se ocupa del registro y las pruebas de los productos de micotoxinas es innovadora. Y ahora, dentro del proyecto MyToolBox, este conocimiento se está compartiendo con China. Esto es genial, porque actualmente no hay un procedimiento de autorización en China para los aditivos de desintoxicación. Por lo tanto, no existe un protocolo estándar para verificar la eficacia y seguridad de los aglutinantes/desactivadores de micotoxinas en el mercado chino.

Para el último número de All About Feed hablé con John Gilbert, que dirige el proyecto entre la UE y China (como parte del proyecto MyToolBox). La colaboración entre la UE y China se centrará en varios temas, incluidos los aditivos alimentarios desintoxicantes de micotoxinas, y también se examinará la colaboración en la mejora del almacenamiento de los cereales mediante el uso de sensores mejorados y la modelización de las condiciones para el crecimiento de hongos en los silos. Además, MyToolBox está desarrollando una herramienta basada en la web para ayudar a los agricultores a reducir al mínimo la contaminación previa a la cosecha con datos sobre la contaminación por DON, y este modelo se probará en China utilizando datos sobre la contaminación por DON.

Según Gilbert, China puede aprender de la Unión Europea para que el registro y las pruebas de los productos de micotoxinas sean eficaces y más seguros, y la intensificación de la colaboración acelerará sin duda este proceso. Una vez más, es esencial compartir los conocimientos. Con este ejemplo, el intercambio de conocimientos conducirá sin duda a dietas animales aún mejor formuladas, y a alimentos y piensos más seguros en China y en el resto del mundo.

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