Vivimos en una época en la que gobiernos, empresas y consumidores de todo el mundo son conscientes de la necesidad crítica de una producción alimentaria sostenible. A medida que el cambio climático se hace más evidente, las empresas de todo el mundo, incluido el sector de la ganadería, se esfuerzan por reducir los daños y proteger el planeta.

Definir la sostenibilidad

La sostenibilidad no sólo significa reducir las emisiones, sino también producir alimentos de la manera más eficiente para lograr un suministro óptimo. En el caso del ganado, es imprescindible garantizar su salud, para que funcione y produzca a su máxima capacidad.

Los animales de cría se enfrentan a diversos factores de estrés permanente en distintas etapas de su vida, como las infecciones por patógenos, que provocan mala salud intestinal y enfermedades; las condiciones climáticas extremas, en particular el calor; y el estrés fisiológico relacionado con la gestación y la reproducción. Todo ello puede provocar inflamación y dolor.

Inflamación crónica

Aunque la inflamación es un mecanismo de defensa natural del organismo, si no se trata a tiempo puede convertirse en una inflamación crónica o prolongada de alto nivel que puede durar desde varios meses hasta incluso años.

El problema de la inflamación crónica es que desvía recursos valiosos del animal hacia la producción. La energía se canaliza hacia la curación de la inflamación en lugar de utilizarse para actividades beneficiosas, como el crecimiento y el rendimiento. Además, los animales que sufren inflamación crónica son más propensos a contraer enfermedades, lo que conlleva un mayor consumo de medicamentos. En consecuencia, puede repercutir en la salud, lo que se traduce en una merma de la calidad de la carne, un menor rendimiento reproductivo y posibles cojeras.

Un mal estado de salud también puede afectar a la ingesta de alimentos y a la producción de leche, lo que a su vez puede afectar a las crías y provocar un aumento de la mortalidad o, en algunos casos, el sacrificio. Un ganado en mal estado de salud también produce más emisiones, ya que no descompone los nutrientes y los alimentos de forma eficiente, lo que repercute en la sostenibilidad.

Por ello, reducir la inflamación crónica es fundamental para mejorar la salud y el bienestar de los animales y aumentar la producción. Ahora, un nuevo producto de origen vegetal que aprovecha las propiedades beneficiosas de los flavonoides para modular la inflamación crónica promete ofrecer una solución más natural y sostenible a los ganaderos.

El poder de los extractos de plantas

PhytriCare IM es una mezcla de extractos vegetales cuidadosamente seleccionados, conocidos como flavonoides, algunos de los cuales poseen propiedades antiinflamatorias. Con un mínimo del 10% de flavonoides en su fórmula, el producto, elaborado a partir de extractos vegetales seleccionados, está formulado para tratar sinérgicamente la respuesta inflamatoria.

Se dirige a una amplia gama de vías inflamatorias para modular pero no suprimir la respuesta inflamatoria, con el fin de no poner en peligro la respuesta inmunitaria natural. Además, los flavonoides de PhytriCare IM son lo suficientemente pequeños como para que el animal los digiera y absorba con facilidad. Dado que estos flavonoides específicos entran a través del tracto digestivo, tienen un efecto antiinflamatorio más sistémico.

Se han realizado varios estudios para evaluar los beneficios de PhytriCare IM en condiciones de producción. Un estudio realizado en Hungría descubrió que suplementar las dietas de las cerdas con el producto aumentaba el número de lechones nacidos vivos y mejoraba el rendimiento de los lechones lactantes, reduciendo la mortalidad predestete. Algunas de las cerdas alimentadas con el producto también mostraron una menor concentración sérica de haptoglobina, lo que indica una mejora del estado inflamatorio sistémico.

Además de mitigar los efectos nocivos de la inflamación crónica, el producto también ayuda a reducir y prevenir la incidencia del hígado graso. En conjunto, el producto ayuda a mantener la integridad intestinal, promueve una salud hepática óptima y mejora el funcionamiento del sistema reproductivo, contribuyendo a mejorar la salud y el rendimiento. Además, el producto resiste el proceso de producción de piensos, incluida la fase de peletización, por lo que se adapta bien a los métodos de producción modernos de hoy en día.

Los productos vegetales ofrecen soluciones sostenibles

Cuando un animal está sano, dispone de más energía para canalizarla hacia su propio bienestar y producción. En consecuencia, su rendimiento mejora, lo que permite al animal producir crías más sanas y un buen suministro de leche. Todo ello maximiza la productividad y reduce la huella medioambiental, lo que contribuye a la producción sostenible de alimentos. A medida que el sector busca alejarse de la dependencia de los antibióticos, los aditivos alimentarios alternativos de origen vegetal como PhytriCare IM ofrecen una solución sostenible para los ganaderos de hoy en día.