El rendimiento de una vaca lechera puede verse afectado por una amplia gama de factores, como el periodo seco, la transición a la lactación y la exposición al estrés térmico. Un ensilado de buena calidad y una mezcla equilibrada de nutrientes en la TMR desempeñan un papel crucial en la gestión de estos retos.
La actividad microbiana representa una amenaza persistente para el ensilado y la ración total mezclada (TMR) debido a la presencia de bacterias, levaduras y mohos naturales. El riesgo puede ser mayor durante las estaciones cálidas, cuando las temperaturas más altas y la humedad proporcionan condiciones favorables para el crecimiento microbiano.
En este artículo, profundizamos en la importancia del control microbiano y las técnicas de conservación, centrándonos en cómo la aplicación de aditivos especiales para piensos puede ayudar a maximizar su calidad y minimizar su deterioro. La gestión de los microorganismos nunca es un trabajo de una sola vez. Los microorganismos que contaminan los cultivos en el campo y durante la cosecha pueden proliferar tras el ensilado, tras la apertura del ensilado (principalmente en el borde de corte) o en la TMR una vez que el ensilado se mezcla con la ración láctea. Las condiciones favorables a la proliferación de microbios nocivos pueden acarrear una serie de consecuencias que incluyen la reducción de la palatabilidad, el aumento de la temperatura del ensilado y del TMR y la reducción del valor nutritivo.
Los siguientes pasos de gestión del ensilado pueden ayudar a defenderse de los microbios dañinos, contribuir a una mejor calidad del ensilado y apoyar la calidad de la TMR desde antes de la cosecha hasta el almacenamiento y la alimentación.
1Gestionar el cultivo antes de la cosecha
Deben tenerse en cuenta algunas medidas para reducir el riesgo de contaminación con microorganismos indeseables. En primer lugar, evite la aplicación superficial de abono en las diez semanas siguientes a la siega. El abono residual aumenta la capacidad de amortiguación de la hierba, lo que ralentiza el proceso de acidificación de las bacterias beneficiosas. Controlar y ajustar el contenido de humedad ayuda a promover una fermentación óptima. Un exceso de humedad puede provocar una fermentación indeseable y el deterioro del producto, mientras que una humedad insuficiente puede dificultar la compactación y la exclusión de oxígeno. Asegúrese de que el maíz no se riega demasiado para evitar la aparición de moho mientras el cultivo está todavía en el campo. A medida que el maíz madura y aumenta el riesgo de fermentación, el ensilado de maíz debe cosecharse antes de que alcance la fase de sequía.
2Reducir la contaminación y el crecimiento de microorganismos no deseados durante la cosecha
Un plan de cosecha bien organizado evita retrasos en el llenado de los silos, reduce la contaminación del suelo y garantiza que el espacio de almacenamiento del ensilado esté limpio, la superficie sea lisa y el silo no tenga fugas antes de llenarse. Una vez establecidas estas condiciones, algunas de las buenas prácticas a las que hay que aspirar son:
– Aplique densidades de envasado elevadas para ayudar a eliminar el oxígeno y facilitar la fermentación.
– Envasar el ensilado en capas finas y uniformes para minimizar las bolsas de aire.
– Asegúrese de que los silos o búnkeres están correctamente diseñados y sellados para evitar la infiltración de aire.
3Reducir el crecimiento indeseado de microorganismos durante el almacenamiento
Tras cosechar y ensilar los cultivos, es importante mantener la calidad del ensilado durante el almacenamiento. Varias acciones pueden ayudar a reducir la exposición al oxígeno y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas productoras de ácido láctico para reducir el pH e inhibir el deterioro por microorganismos. Los aditivos que contienen ácidos orgánicos evitan el deterioro aeróbico. Mezclas específicas de ácidos orgánicos actúan para inhibir el crecimiento de microorganismos que pueden provocar el deterioro, reducir los niveles de pH y potenciar la fermentación. Selko ha desarrollado Fyvalet Silage para ayudar a reducir el deterioro del ensilado por microorganismos como levaduras, mohos y Enterobacteriaceae durante el primer periodo de ensilado. El producto mejora la estabilidad térmica del ensilado, garantizando que dure el mayor tiempo posible tras la apertura de la pinza(Figura 1).
Debe considerarse el uso de inoculantes para estimular el crecimiento de bacterias formadoras de ácido láctico. Los inoculantes de ensilado basados en bacterias lácticas pueden mejorar la estabilidad aeróbica y las características de fermentación. El ensilado Fyvalet está parcialmente tamponado y, por lo tanto, es seguro utilizarlo en combinación con inoculantes.
4Gestionar el ensilado para vacas lecheras en la alimentación
Una vez abierta la fosa e incluido el ensilado en el TMR, se produce la exposición al oxígeno y los microorganismos pueden empezar a crecer de nuevo. Si se produce una fuga de aire en el silo, puede producirse un crecimiento de microorganismos, especialmente mohos, en la capa superior y en los laterales del ensilado. Este crecimiento de microorganismos en el borde de corte del ensilado y en la TMR debe evitarse en la medida de lo posible y la aplicación de las mejores prácticas que se presentan a continuación puede reducir la exposición del ensilado al aire y al deterioro.
Cortar el ensilado de forma que la cara del ensilado permanezca lisa mantiene la superficie lo más pequeña posible, permitiendo una menor penetración de aire. Selko ofrece Selko-TMR, una potente mezcla de ácidos orgánicos específicos que puede utilizarse para tratar la superficie de corte, la capa superior y los laterales del ensilado, ralentizando la fermentación y reduciendo el riesgo de formación de microbios.
En lugar de alimentar una vez al día, alimente al ganado lechero dos veces al día para reducir la exposición de la TMR al oxígeno. Mezcle Selko-TMR con la TMR para reducir el crecimiento de microorganismos y mantener la TMR fresca durante más tiempo (véase la Figura 2).
5Seguimiento y ajustes periódicos
Controle regularmente la temperatura, el olor y el aspecto del ensilado para evaluar su calidad. Como parte de nuestro programa de seguridad y calidad de los piensos, Selko ofrece conocimientos y servicios, como laboratorio y asistencia técnica para proporcionar asesoramiento y orientación para mantener la calidad del ensilado y de los TMR. Además, un equipo de dosificación seguro y preciso puede ayudar a garantizar la mejor distribución y la inclusión más eficaz de los productos Selko.
Una atención esmerada contribuye a ofrecer una calidad constante
El control microbiano y las estrategias de conservación son componentes críticos de la gestión del ensilado y los TMR que repercuten directamente en la calidad de los piensos, la salud de los animales y la rentabilidad de las explotaciones. Mediante la aplicación de las mejores prácticas, como el momento adecuado de la cosecha, la compactación eficaz, la exclusión de oxígeno y el uso de inoculantes y aditivos especiales para piensos de Selko, los ganaderos pueden optimizar la fermentación del ensilado, minimizar el deterioro y maximizar el valor nutricional del pienso. Una cuidadosa atención a estos esfuerzos puede ayudar a los ganaderos a garantizar una alimentación consistente y de alta calidad para sus animales, lo que se traduce en una mejora del rendimiento, una reducción de los residuos y un éxito general en sus operaciones ganaderas.