En la región de Bono (Ghana), el elevado coste del maíz, la soja y otros ingredientes utilizados en la producción de piensos para aves de corral ha provocado un aumento del 50% en el precio de los huevos en los últimos meses.
La región de Bono es conocida como un centro de producción de huevos y el aumento está causando preocupación en la industria avícola.
El fuerte aumento se debe al elevado coste del maíz, la soja y otros ingredientes utilizados en la producción de piensos para aves de corral, tras las inundaciones de 2020, que destruyeron las tierras de cultivo de maíz. En noviembre de 2020, una caja de huevos costaba entre 13 y 18 GH¢ (cedi ghanés) (entre 2,22 y 3,08 dólares), pero ahora cuesta entre 20 y 25 GH¢ (entre 3,42 y 4,27 dólares), informa Graphic Online de Ghana. Los mayoristas y los vendedores ambulantes se quejan de la escasez de pedidos y del poco patrocinio. Una vendedora ambulante señaló que podía vender unas 6 cajas de huevos cocidos al día, pero que ahora le cuesta vender incluso 2.
Según los consumidores locales, los huevos no son sólo un manjar, sino también una fuente de proteínas asequible para los pobres, los jóvenes y los ancianos. La escalada del precio de este producto está convirtiendo poco a poco los huevos en «un coto de los ricos», informa el periódico ghanés. Un miembro de la Asociación de Avicultores de Dormaa señaló que un saco de 130 kg de maíz, que antes de noviembre del año pasado se vendía a 150 GHG (25,64 dólares), se vende actualmente a 250 GHG (42,73 dólares).
Inundaciones y mala cosecha
Una temporada de sequía en la producción de cereales en 2020 dio lugar a una mala cosecha, lo que añadió más presión al mercado. Los profesionales de la industria avícola han instado al gobierno a reducir la exportación de maíz a los países vecinos, y a suprimir o reducir los derechos de importación del maíz y la soja. Para agravar aún más la situación, la inundación que destruyó casi 6.000 hectáreas de tierras de cultivo en 2020, afectando a 16.574 agricultores, informa News Ghana. Las inundaciones fueron causadas en gran parte por las lluvias torrenciales y el derrame de la presa de Bagre en Burkina Faso. Se informó además de que las inundaciones tuvieron efectos devastadores en los cultivos alimentarios y el ganado y que se destruyeron casi 4.000 ha de maíz, más de 550 ha de sorgo y más de 9 ha de soja.