China depende de las importaciones para asegurar su suministro de alimentos, siendo la soja el cultivo más importante. Para reducir esta dependencia, el país está aumentando la producción nacional de soja y las adquisiciones en el extranjero para controlar mejor las corrientes de importación.
Esto se afirma en un reciente informe del Rabobank. La mayor parte de los cultivos y la proteína animal se producen en el país, pero la mayor parte de los piensos (principalmente la soja) se importan de terceros países (principalmente Brasil y los Estados Unidos). Al mismo tiempo, la demanda de piensos en China seguirá aumentando, junto con el incremento de la producción y el consumo de proteínas animales. El Ministerio de Agricultura de China expresó la ambición de aumentar la superficie nacional de soja en más de un 30% para 2026, a expensas de ciertas zonas de maíz.
Para aumentar la producción nacional, el acceso a la tecnología y los conocimientos es vital. Por lo tanto, China también está buscando más adquisiciones. Un ejemplo reciente es la adquisición de los activos biotecnológicos de Syngenta por parte de ChemChina. Las adquisiciones también tienen por objeto desarrollar una infraestructura comercial mundial para colmar cualquier déficit en la oferta interna y fortalecer las oportunidades de arbitraje en el suministro de alimentos y piensos para maximizar los beneficios y salvaguardar los intereses económicos y políticos. La revista Fortune publicó un interesante artículo sobre las recientes adquisiciones.
La producción de los cultivos de alimentos básicos como el trigo, el maíz y el arroz parece que se está nivelando un poco. Por eso China también está invirtiendo mucho en adquisiciones en el sector de las semillas. CITIC anuncia que adquirirá los activos de semillas de maíz de Dow AgroScience. Con las recientes adquisiciones, China se convertirá en el número dos en semillas y agroquímicos, después de Bayer-Monsanto y antes de Dow-DuPont.
Fuente: Rabobank