El futuro tecnológico de la industria alimentaria: Lecciones del sector sanitario

Para garantizar la sostenibilidad de la ganadería en el futuro, la alimentación animal debe ser precisa y eficaz. Sin embargo, la agricultura es el sector menos digitalizado, pero tiene un enorme potencial de mejora y de impacto en la mano de obra. ¿Cómo será?

El sector de los piensos podría aprender de la sanidad, que ha adoptado rápidamente productos digitales que utilizan un enfoque de prueba y adaptación para satisfacer a los clientes. Los hospitales, los centros de asistencia e incluso los hogares utilizan robots, el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) a diario. Al igual que la agricultura experimenta su propia transformación tecnológica, la transformación tecnológica de la sanidad implica 2 tendencias para la industria de los piensos: la tecnología no reducirá el número de personas que trabajan, sino que alterará el tipo de trabajo y el liderazgo.

Robots agrícolas

Los robots transportan hasta 3.000 muestras de sangre a temperatura constante en el Hospital Universitario de Aalborg, lo que garantiza análisis precisos y una mejor atención al paciente. Los robots ayudan a los trabajadores poco o muy cualificados en tareas que van desde la logística a la asistencia quirúrgica.

De forma similar, los robots agrícolas de empresas como Aigen y EcoRobotix se encargan de diversas tareas como la siembra, el deshierbe, la aspiración de insectos, la cosecha y el envasado. Estos robots ofrecen soluciones eficaces, precisas y asequibles a problemas de gestión de cultivos y escasez de mano de obra, y es probable que sus usos vayan en aumento.

IOTs

La tecnología IoT y dispositivos inteligentes como Fitbits y Apple Watches están transformando nuestros hospitales. Los dispositivos sanitarios vestibles ofrecen a médicos y asesores datos pertinentes en tiempo real, ahorrando al personal de cabecera la vigilancia constante.

El sector de los piensos también está aplicando usos similares del IoT. BinSentry, una empresa de IoT agrícola, ofrece un control fiable del inventario de los silos de piensos de la granja mediante sensores de IoT. Esto ayuda a las fábricas de piensos y a los integradores verticales a reducir costes mejorando la eficiencia operativa. Del mismo modo, Distynct sustituye la tecnología tradicional por versiones con más datos y capacidades funcionales a un coste similar, llevando el IoT a la granja de forma asequible y manejable.

Los dispositivos IoT pueden recopilar rápidamente datos agronómicos precisos en un solo lugar para facilitar la supervisión, lo que conduce a una asignación precisa de los recursos y mejora el rendimiento y la sostenibilidad.

Inteligencia artificial (IA)

El sector sanitario pierde más de 2.000 millones de dólares al año y más de 200.000 vidas por errores de los médicos. La IA puede ayudar a evitarlo. Los errores causados por el cansancio, la memoria, la falta de experiencia o formación y los malentendidos se reducen significativamente cuando la IA apoya la toma de decisiones.

La agricultura tiene muchos datos, por lo que la inteligencia artificial puede detectar patrones en el rendimiento de los animales y los sistemas de producción de cultivos. Empresas como Ever.Ag ofrecen a los agricultores información en tiempo real y recomendaciones basadas en datos. Empresas como Partners for Production Agriculture ayudan a los agricultores a tomar mejores decisiones en tiempo real basadas en los movimientos del mercado, con menos errores. El uso de cálculos de IA y big data también permite a los agricultores hacer frente a la complejidad del clima, la genética, las turbulencias del mercado y el microbioma del suelo y los animales que alimentan.

Impacto sobre el trabajo

La industria de la alimentación animal está preparada para una transformación. Los agricultores suelen elegir a empleados y proveedores con los que mantienen relaciones personales desde hace muchos años. La agricultura ha tardado más que la mayoría de las industrias en adoptar la diversidad en su mano de obra (no solo en términos de sexo, raza y edad, sino también de contratación de personas que no tienen formación agrícola).

Por otra parte, la agricultura siempre se ha enfrentado a un «problema de personal», ya que se prevé que el crecimiento del empleo sólo aumente un 1%, debido a los bajos salarios y las duras condiciones. Pero, como señalan Kincannon & Reed en sus recientes publicaciones, si la tecnología sustituye a los trabajos que los jornaleros no quieren hacer y las agroindustrias abren sus puertas a una mayor diversidad, se abrirá la oportunidad de un trabajo más estimulante y mejor remunerado que atraiga y retenga a una mano de obra flexible.

Y como hemos visto en los hospitales, el trabajo humano no se está eliminando; los trabajos que hacen los humanos han cambiado. De hecho, los empleos médicos tienen un crecimiento laboral del 19% y crearán más de 2,3 millones de puestos de trabajo en los próximos años: las mejores perspectivas laborales de cualquier campo.

Actualmente, más del 50% de las grandes explotaciones y casi una cuarta parte de las pequeñas utilizan (o tienen previsto utilizar) tecnología de agricultura de precisión, según un estudio de McKinsey. La demanda de empleos altamente cualificados en la industria de piensos no hará sino crecer. La contratación de futuros trabajadores debe basarse en nuevas competencias, como el análisis de datos, la ingeniería de software y la codificación.

Cómo prepararse

Como mencioné en mi libro El futuro de la agricultura, los programas de educación y formación son formas eficaces de desarrollar una mano de obra que evolucione con cada innovación. Empresas como Ever.Ag y Partners for Production Agriculture capacitan a las empresas agrícolas de arriba abajo ofreciendo soluciones de software innovadoras, evaluando los riesgos y aprovechando las oportunidades. La formación y la aceptación de la diversidad crearán una mano de obra más flexible que podrá adaptarse a los cambios en toda la empresa.

La industria de la alimentación animal se ha enfrentado a muchos retos desde su aparición hace casi 200 años, y no se resolverán utilizando el pensamiento convencional. Debemos dar la bienvenida a la disrupción digital. La tecnología en la granja ofrece soluciones a muchos de los problemas más urgentes de la agricultura, y quienes se preparen para la innovación disruptiva invirtiendo y reteniendo el talento disfrutarán de nuevos niveles de productividad y riqueza.

Al fin y al cabo, las empresas que prosperarán en la transición tecnológica serán las que inviertan y cultiven ahora la diversidad y las competencias pertinentes.