Las ventas de alimentos de origen vegetal podrían superar los 160 millones de dólares a finales de la década de 2020, ya que la gente busca reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su salud.
Pero la preocupación por la calidad nutricional de las alternativas vegetales y las opiniones negativas sobre el impacto del procesado se muestran como un obstáculo para que la gente haga el cambio.
Calidad proteica de la soja
Esto llevó a los científicos de la Universidad e Investigación de Wageningen y de Unilever a realizar una revisión cuantitativa de la calidad proteica de la soja y del efecto de su procesamiento. El equipo evaluó la composición de aminoácidos indispensables (AIA) y la digestibilidad de distintos productos de soja, para obtener puntuaciones de aminoácidos de digestibilidad (DIAAS) y puntuaciones de aminoácidos corregidas por digestibilidad de proteínas (PDCAAS).
¿Qué productos tienen una alta puntuación?
Cuanto más alta sea la puntuación, mejor satisface la fuente de proteína las necesidades del organismo, y una puntuación de 75 o más se considera buena. El análisis de los datos mostró que el DIAAS aumentó a partir del tofu, los copos de soja, las cáscaras de soja, la harina de soja, el aislado de proteína de soja, la soja, la harina de soja, el concentrado de proteína de soja y la leche de soja, que tenían el nivel más alto. Para todos los productos de soja combinados, la media de DIAAS fue de 84,5 + 11,4 y la media de PDCAAS fue de 85,6 + 18,2.
Impacto del tratamiento
Amelia Jarman, Directora de Ciencia y Tecnología de la Salud y el Bienestar del Futuro de Unilever, dijo que los resultados eran la primera vez que un estudio había encontrado de forma exhaustiva que la calidad de la proteína de la soja utilizada en los alimentos de origen vegetal no se veía comprometida durante el procesamiento, en contra de las ideas erróneas anteriores
«De hecho, el procesamiento de la soja aumenta ligeramente la calidad nutricional de la proteína. Dada la creciente demanda de consumidores concienciados con el medio ambiente que buscan alejarse de la carne, pero que siguen buscando alimentos nutritivos de alta calidad, esta investigación es muy emocionante, ya que demuestra que las alternativas sin carne satisfacen realmente las necesidades de proteínas de nuestro cuerpo.»
La soja es un ingrediente habitual en los alimentos de origen vegetal y contiene 38 g de proteínas por cada 100 g, tres veces más que un huevo. Pero la soja no puede añadirse a un trozo de pollo de origen vegetal o a un helado sin someterse a un proceso, que implica el remojo, el calentamiento y el descascarillado.
Hacer opciones más saludables a base de plantas
Unilever afirmó que los conocimientos adquiridos gracias a las últimas investigaciones le ayudarán a cumplir sus compromisos de sostenibilidad y a innovar más en materia de carnes de origen vegetal.
Hanneke Faber, presidenta mundial de Unilever Nutrition, ha declarado: «No nos corresponde decidir por la gente lo que quiere comer, pero sí hacer que las opciones más saludables y basadas en plantas sean accesibles para todos».
Unilever se ha comprometido a alcanzar 1.000 millones de dólares de ventas anuales con alternativas cárnicas y lácteas de origen vegetal para 2025-7.