El enfoque del uso de antibióticos en la cría de animales requiere consideraciones específicas, en particular en relación con el tipo de animales criados con referencia específica a la edad y la resistencia de los animales. En el sector de la cría de ganado bovino de carne, la mayor resistencia y robustez de los animales, junto con la aplicación de buenas prácticas de gestión, permiten evitar los tratamientos preventivos con antibióticos y limitar decididamente su uso global.
Sin embargo, la «fase de recepción» es la única fase del ciclo de crianza que se reconoce como particularmente crítica debido al alto riesgo de salud que conlleva. En el caso de los animales acostumbrados naturalmente a vivir juntos en rebaños y, por lo tanto, con relaciones sociales basadas en una jerarquía bien establecida y estable, factores como el cambio de entorno, la alimentación y, sobre todo, la mezcla con otros animales, pueden someterlos a un grave estrés.
El estrés afecta a las defensas inmunitarias
Se sabe que el estrés causa un deterioro de sus defensas inmunitarias, lo que, junto con la reducción del consumo de alimentos y la rumia, da lugar a un mayor riesgo de problemas digestivos y respiratorios, como la enfermedad respiratoria bovina (BRD). El uso de aditivos alimentarios funcionales podría limitar las consecuencias del estrés, garantizando una reactividad inmunológica rápida y eficaz y restableciendo rápidamente las condiciones de la rumia normal. Es en este escenario que la levadura pro y post biótica juega un papel central.
La función de la levadura pro y postbiótica y la levadura enriquecida con selenio
Con el fin de definir un enfoque nutricional eficaz para apoyar la reducción del uso de antimicrobianos en condiciones de alto estrés, se realizó una evaluación. Se estudió el efecto de la combinación de una levadura probiótica, selenio orgánico y fracciones parietales de levadura ricas en mananos y glucanos beta 1,3-1,6 en el rendimiento productivo, la salud y la eficiencia digestiva del ganado vacuno recién llegado.
El estudio
- Realizado en el invierno,
- Utilizando una altísima rotación de animales de diversas razas (Limousine, Charolaise, cruces), orígenes y pesos a la llegada (de 230 a 380 kg).
- No se utilizó la profilaxis con antibióticos, a pesar de la certeza de un alto riesgo para la salud.
- En el estudio participaron más de 1000 animales, divididos en 2 grupos uniformes de peso similar, surtido genético y conformación no homogénea.
- El grupo de control (487 animales) y el grupo de tratamiento (549 animales) fueron sometidos a la misma gestión sanitaria. La única diferencia fue la adición de los pro y post bióticos a la dieta del ganado del grupo de tratamiento durante los primeros 30 días después de su llegada.
Los resultados
- Los resultados muestran que
- Los pro y post bióticos son efectivos para estimular tanto las funciones inmunológicas como las digestivas.
- Los animales del grupo de tratamiento presentaron una mayor capacidad de adaptación.
- Se encontró que la morbilidad por BRD era significativamente menor en los animales tratados que en los animales de control (60.8 vs 76.5, p=<0.05).>0.05).>
- Los valores medios de mortalidad, la incidencia de animales trasladados a la enfermería y los casos de cojera fueron más bajos en el grupo de tratamiento.
- Los complementos alimenticios han mejorado el proceso digestivo y, en particular, la rumia y la eficacia de la utilización de los componentes estructurales y no estructurales de la dieta.
- Se comprobó que las heces de los animales del grupo de tratamiento tenían un contenido significativamente menor de almidón, NDF y ADF. De hecho, se sabe que los probióticos de las levaduras son capaces de aumentar la actividad y la multiplicación de las bacterias ruminales con efectos positivos tanto en la degradabilidad de la fibra en la dieta como en el uso del almidón que contiene, aumentando así la eficiencia del alimento y la ingesta de materia seca. Por otra parte, los oligosacáridos del manano estabilizan el entorno intestinal y salvaguardan la integridad del epitelio absorbente con otros efectos beneficiosos para la digestión y la salud.
Mejora del aumento de peso
La menor incidencia y gravedad de los problemas de salud, junto con la mejora de la actividad digestiva y la estabilidad tanto ruminal como intestinal, condujeron a una mejora del promedio de aumento de peso diario en el grupo de tratamiento (Figura 1). Esta importante mejora se consideró equivalente a 93 g/cabeza/día durante la fase de adaptación. El aumento del ADG fue de 31 g/cabeza/día si se tiene en cuenta todo el período de cría. Este resultado se confirma en la literatura, que revela que el reducido crecimiento que se produce durante los días inmediatamente posteriores a la llegada debido a la enfermedad o a las dificultades de adaptación nutricional, no se recupera durante las fases posteriores del ciclo de crianza, lo que representa una pérdida neta. De hecho, la pronta recuperación de la plena función fisiológica inmunitaria y digestiva es un factor clave, no sólo para el bienestar de los animales, sino también para su crecimiento y eficiencia productiva.
Menores costes de producción
De ello se desprende que dedicar tiempo y dinero a las fases críticas de cualquier proceso de producción representa una condición indispensable, que se convierte en obligatoria cuando están en juego la salud de los animales y la seguridad de los consumidores. Sin embargo, los esfuerzos y las inversiones se ven normalmente recompensados por el hecho de que se cumplen los requisitos comerciales cada vez más restrictivos, lo que garantiza una posición fuerte en el mercado y mayores cuotas de éste para la explotación, y que la diferencia entre los costos y los beneficios suele favorecer a estos últimos. El costo de producción, que puede parecer más alto, es en realidad más bajo debido a la reducción de los costos de salud y la mejora del crecimiento y la eficiencia de los piensos (Cuadro 1). El caso que nos ocupa es un claro ejemplo de ello ya que, para una inversión global de unos 5,17 euros por cabeza, el rendimiento económico es de unos 18,66 euros por cabeza.
Una práctica que se adoptará regularmente
En conclusión, los resultados del estudio muestran cómo el uso de un suplemento pro y post biótico de eficacia comprobada es una práctica que debe adoptarse regularmente durante la fase crítica de adaptación del ganado vacuno importado. Mejora la función inmunológica y la resistencia de los animales a los patógenos, lo que da lugar a una menor administración de antibióticos y a una mayor conciencia de su uso.