Estudio de caso: El crecimiento de los pastos en Australia significa una menor demanda de alimentos

Las precipitaciones generalizadas de principios de 2020 han creado la perspectiva de un buen comienzo de la temporada de siembra de cereales en Australia. Esto sigue a 2 años de cosechas de granos por debajo del promedio como resultado de la sequía. En el caso del trigo, se prevé que la producción sea superior en más de un 50% a la del año anterior.

Las industrias del trigo en Australia occidental y Australia meridional están casi totalmente centradas en la exportación, y por lo general más del 85% de la producción de trigo de estos dos estados se destina a la exportación. Ello se debe al limitado consumo interno de trigo (para la producción pecuaria intensiva) y a la proximidad de los puertos de exportación.

Las regiones orientales de cultivo de trigo, como Nueva Gales del Sur y Queensland, representan la mayor parte de los corrales de engorde de Australia y sólo se exporta alrededor de un tercio del trigo cultivado en esos estados. Debido a la robusta demanda interna, se ha producido un aumento muy fuerte de la construcción de almacenes en las explotaciones agrícolas, y el almacenamiento total (a granel y en las explotaciones agrícolas) en estas regiones supera ahora en gran medida los volúmenes de cosecha típicos.

Victoria es el otro gran estado productor de trigo, con un cierto consumo de molienda y piensos de trigo, pero también con fuertes exportaciones.

Recuperación de la producción de trigo

Debido principalmente a un aumento de la superficie cosechada, así como a la mejora de los rendimientos, se prevé que la producción de trigo del año 2020/21 se recupere después de dos años de cosechas afectadas por la sequía y aumente a 23 MMT. Esto supone un aumento de más del 50% con respecto al año fiscal 2019/20 de 15,2 MMT. Se prevé que la superficie cosechada se amplíe a 12,1 millones de hectáreas en el año MY 2020/21 de 10,1 millones en el año MY 2019/20.

El Covid-19 debilita el dólar australiano

No se prevé que el brote de Covid-19 tenga repercusiones importantes en la siembra de cereales de otoño, aunque el debilitamiento del dólar australiano ha aumentado el precio de algunos insumos. Se prevé que la siembra de trigo comience a fines de abril y que la cosecha se realice normalmente entre noviembre y enero.

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Menor demanda de alimentación de granos en las granjas

Se prevé que el consumo australiano de trigo disminuya en el año fiscal 2020/21, principalmente como resultado del menor uso previsto de piensos. La sequía plurianual tuvo un gran impacto en las industrias ganaderas, ya que la falta de pastos impulsó la alimentación de los cereales tanto en las granjas como en los corrales de engorde. El ganado en los corrales de engorde alcanzó un nivel récord a finales de 2019.

Las abundantes lluvias de principios de 2020 han impulsado la confianza de los agricultores en el crecimiento de los pastos, y la industria ganadera ha iniciado un período de reconstrucción de los rebaños, lo que está provocando una disminución del número de animales en los corrales de engorde, así como una menor necesidad de alimentación de grano en las granjas. Se espera que esto se traduzca en menores niveles de trigo para la alimentación tanto en el año fiscal 2019/20 como en el año fiscal 2020/21. Aunque a corto plazo se prevé una disminución del uso de trigo como pienso, la tendencia a largo plazo es de crecimiento, ya que las exportaciones de carne de vacuno australiana son cada vez más «alimentadas con granos» o «terminadas con granos».

Mayor disponibilidad de exportaciones de trigo

Australia suele estar entre el cuarto y el sexto exportador de trigo del mundo. Tras tres años consecutivos de disminución de las exportaciones, se prevé que las exportaciones australianas de trigo en el año fiscal 2020/21 repuntarán hasta los 14,5 millones de toneladas métricas, frente a sólo 8,2 millones de toneladas métricas en el año fiscal 2019/20. El aumento de la producción, unido a la reducción de la demanda de piensos, permitiría aumentar la disponibilidad de las exportaciones. También es probable que las exportaciones se vean respaldadas por la persistente debilidad del dólar australiano en comparación con el dólar de los Estados Unidos.

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Se espera que el consumo de alimento de cebada disminuya

Se prevé que la producción de cebada para el año MY 2020/21 será de 9,4 MMT – 600.000 TM por encima del año MY 2019/20. Al igual que en el caso del trigo, se prevé que el consumo de piensos de cebada disminuya en el año MY 2020/21 como resultado de una mejora significativa de las precipitaciones y del crecimiento de los pastos. La estimación del consumo de piensos para el año MY 2019/20 no ha variado, y se prevé que el total de piensos de cebada sea ligeramente superior al del año anterior, ya que los fuertes precios del trigo han hecho que la industria de piensos pase a utilizar más cebada.

Aumenta el uso de piensos de sorgo

Se prevé que la producción de sorgo en el año 2020/21 (que se cosechará a partir de marzo de 2021) se recupere hasta 1,4 MMT desde el bajísimo nivel de 350.000 TM en el año 2019/20, el nivel más bajo en 50 años debido a la sequía.

Aunque se prevé que el consumo total de piensos de cereales en Australia disminuya el año próximo, se espera que aumente el uso de piensos de sorgo. Esto se debe a la combinación de un mayor cultivo de sorgo, junto con la cercanía de las zonas de cultivo de sorgo a las zonas clave de producción ganadera y a los corrales de engorde.

Esta información se obtuvo de un informe publicado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y preparado por Levin Flake y Zeljko Biki.

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