Cuando hablamos de la salud intestinal de los animales monogástricos, a menudo nos referimos al intestino delgado, donde el animal absorbe los nutrientes y donde tiene lugar la mayor parte de la digestión.
Para los rumiantes sin embargo, tenemos 4 sitios del sistema de digestión:
- el rumen,
- reticulo,
- omasum
- abomaso
Los científicos han centrado típicamente su atención en la comprensión del rumen, ya que se sabe que éste es el lugar más influyente de la digestión, ya que la fermentación microbiana del alimento en el rumen proporciona gran parte de la energía necesaria para la vaca. La salud del rumen y la fermentación microbiana se estimula con los forrajes de la dieta. Por lo tanto, los terneros recién nacidos, que sólo reciben leche, suelen ser llamados prorrumpientes (o incluso monogástricos), ya que el sistema digestivo completo aún no está desarrollado y el rumen es mucho más pequeño. Cuando los terneros pasan a la alimentación sólida y a los forrajes bastos (entre cuatro y ocho semanas de edad), el rumen comienza a desarrollarse y se vuelve maduro. En esta imagen, los científicos de Alpura breeding, una empresa holandesa de cría de terneros, estudian el rumen de un ternero de prueba que pasó de la leche al alimento sólido para ver cómo esto ha afectado el desarrollo de la pared del rumen. Además de los estudios del rumen, se está llevando a cabo una investigación más general en las otras partes del tracto digestivo de las vacas y cómo esto influye en la salud y el rendimiento de las vacas.