Mayak, una empresa agrícola de Siberia, ha presentado planes para invertir 5.500 millones de rublos (60 millones de dólares) en la construcción de un molino para transformar alfalfa en harina para piensos. Se prevé exportar a China una parte importante del volumen de producción.
Vladimir Chermetov, director del departamento de agricultura de la provincia de Tiumén, declaró a la prensa local que se destinarán unos 2.500 millones de rublos (28 millones de dólares) a la recuperación de tierras.
Mayak planea establecer un sistema de irrigación para cultivar alfalfa de forma eficaz en Siberia. El molino secará artificialmente el producto obtenido y lo transformará en lo que la empresa describe como una «harina herbal vitaminada»
Gracias a unos costes de producción óptimos, la empresa aspira a que sus productos sean competitivos en el mercado mundial.
Alexander Moor, gobernador de la provincia de Tiumén, ha confirmado que la región está trabajando en varios proyectos de cultivo de alfalfa. Durante una rueda de prensa a finales de 2023, subrayó la importancia de los suministros de exportación a China, indicando que el país utiliza masivamente la alfalfa para alimentar al ganado.
La alfalfa no se utiliza mucho en el sector ruso de la alimentación animal
La alfalfa no se utiliza mucho en la industria rusa de piensos, aunque algunas empresas ganaderas han informado de planes para utilizarla como ingrediente de piensos.
El 15 de marzo, un importante fabricante ruso de pavos, Damate, desveló sus planes de sembrar 1.400 hectáreas de tierras agrícolas con soja, maíz y alfalfa para asegurarse suficiente pienso para su proyecto de cría de ovejas.
A mediados de 2023, la empresa rusa Arabia Expo Agro también compartió su intención de construir un complejo de cultivo de alfalfa para su posterior transformación en heno, balas y pellets para piensos.
Dmitry Makarov, director general de Arabia-Expo Agro, afirmó que el uso de métodos innovadores de procesado de cultivos preservará el máximo valor nutritivo, y los productos finales cumplirán las mejores normas de calidad mundiales.
En Rusia y Bielorrusia, la alfalfa suele ensilarse, explica Pavel Reut, jefe del departamento de innovación y apoyo a las ventas de la fábrica de piensos Krasnoznamensky.
«Sin embargo, este método tiene sus inconvenientes: hay que hacer zanjas adicionales. Además, si se infringe la tecnología en alguna fase de la producción o el almacenamiento del ensilado, la calidad de éste empieza a deteriorarse y puede ser perjudicial para los animales», advirtió.
Desafío: Falta de semillas
Uno de los retos del proyecto de alfalfa siberiana podría estar relacionado con la falta de semillas de alta calidad en Rusia.
Igor Baringolts, presidente de la empresa agrícola rusa RM-Agro, calcula que el contenido medio de proteínas en el ensilado de alfalfa producido a partir de semillas disponibles en Rusia es del 17%, mientras que con semillas mejores, esta cifra podría llegar al 27%.