La alimentación del futuro

La astaxantina derivada de microalgas satisface la creciente demanda de suplementos para piensos y la preocupación por la sostenibilidad.

Impulsada por el interés de los consumidores en la salud ambiental, la trazabilidad, el bienestar animal y un estilo de vida más limpio, la sostenibilidad es uno de los retos más importantes de la actualidad para las industrias a nivel mundial. Como resultado de estas expectativas de los consumidores, el abastecimiento a base de plantas está floreciendo y abriéndose camino en el sector de los piensos. Cuando se trata de alternativas vegetales a los ingredientes tradicionales, las algas son un candidato muy prometedor. Las microalgas, que se encuentran casi en la base de la cadena alimentaria marina, son una fuente renovable de proteínas y también ofrecen otros compuestos valiosos para la nutrición humana y animal, como los ácidos grasos omega-3, el betacaroteno y la astaxantina. Esta última es un potente antioxidante y carotenoide natural derivado de la microalga Haematococcus pluvialis, que se encuentra en aguas de todo el mundo y que aporta beneficios tanto medioambientales como para la salud

Ahorro de recursos naturales

Las microalgas podrían ser una opción para los productores de piensos que buscan hacer un uso más eficiente de los recursos naturales. Uno de los mayores retos a los que nos enfrentaremos en el futuro es la cuestión de cómo alimentar de forma sostenible a la creciente población mundial con recursos limitados. Según las previsiones de las Naciones Unidas sobre las Perspectivas de la Población Mundial, en 2050 habrá 9.700 millones de personas viviendo en nuestro planeta, lo que significa que la demanda de proteínas animales seguirá aumentando. Pero el crecimiento de la producción animal supone una enorme demanda de recursos naturales y hace que aumenten las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, la agricultura debe ser más eficiente, utilizar menos tierra y reducir su huella medioambiental. Como necesitan mucha menos energía, espacio y nutrientes para mantenerse vivas, y no requieren el uso de pesticidas o productos químicos de protección, las algas son más sostenibles que los cultivos forrajeros convencionales y tienen un impacto medioambiental limitado

Producción animal sostenible

Además de sus beneficios medioambientales, los ingredientes de los piensos derivados de las algas, como la astaxantina, pueden contribuir a la salud de los animales y mejorar así la cadena de valor del ganado. Para los ganaderos, es fundamental obtener el mayor rendimiento posible del ganado vacuno, porcino, ovino, avícola y otros animales. Y la mejor manera de conseguirlo es nutriendo y salvaguardando su salud. Sustituir el ganado por enfermedad tiene importantes costes económicos y medioambientales. Pero, con su actividad antioxidante, la astaxantina proporciona beneficios científicamente probados para el bienestar animal y la salud general, apoyando así la productividad en la agricultura. Por ejemplo, en las vacas lecheras, puede reducir la incidencia de la mastitis, una inflamación de la ubre que puede reducir drásticamente la producción de leche. Y los ensayos de alimentación con gallinas han demostrado que la astaxantina mejora la producción de huevos, el porcentaje de pollitos incubados y la salud general de las gallinas. Además, este nutriente favorece la mejora de la fertilidad, el fortalecimiento de las defensas inmunitarias, un mejor crecimiento durante la lactancia y la integridad estructural del sistema digestivo de las aves de corral. En la naturaleza, los animales tienen que obtener la astaxantina de su dieta, ya que no pueden producir carotenoides por sí mismos: Su consumo es lo que da al salmón, a las gambas, a las langostas e incluso a los flamencos su característico color rosa

Impulsores del mercado de los suplementos

Salvaguardar el bienestar mediante complementos alimenticios como la astaxantina es vital, ya que el estrés, el transporte y los cambios de entorno pueden aumentar el riesgo de infección y mortalidad. Según las previsiones, el mercado mundial de complementos alimenticios crecerá a una tasa de crecimiento anual del 6,2% hasta 2027. El mercado europeo es uno de los mayores, gracias a la mayor concienciación sobre la salud de los animales y la calidad de la carne, y al cambio de tendencia en el consumo de carne hacia las aves de corral y el cerdo, que requieren un alto grado de aportación de aditivos para piensos. Estas cifras, unidas a los recursos naturales finitos de nuestro planeta y a su creciente población, ponen de manifiesto la gran necesidad que tiene el mundo de contar con sistemas de alimentación y piensos sostenibles, tanto para reducir nuestra huella medioambiental como para garantizar una nutrición segura y saludable para todos. La astaxantina derivada de las microalgas podría contribuir a ese objetivo, ya que es un ingrediente para piensos sostenible y de origen natural con excelentes credenciales ecológicas.