Según una nueva investigación, el rendimiento del crecimiento de los lechones destetados puede mejorarse significativamente combinando inteligentemente aditivos alimentarios de eficacia probada. Un ensayo realizado en Dinamarca demostró que un nuevo concepto innovador dio lugar a un mayor peso corporal y a un índice de conversión alimenticia significativamente menor.
En la cría comercial de cerdos, el destete es un acontecimiento estresante asociado a los cambios en el entorno social y físico del lechón y al cambio de dieta, que pasa de consumir principalmente leche de cerda a alimentos completamente sólidos. En el momento del destete, a las tres o cuatro semanas de edad, el tracto gastrointestinal está todavía en desarrollo. Por ejemplo, los lechones jóvenes no producen suficientes ácidos biliares y fosfolípidos para una emulsión eficaz de las grasas. Además, varios estudios han demostrado que los niveles de enzimas pancreáticas, como la lipasa, son bajos en los lechones destetados, lo que limita la digestión de los nutrientes. Todos estos factores juntos tienen un gran impacto en la salud de los lechones, principalmente por la alteración de la microflora y la limitación del desarrollo intestinal, lo que aumenta el riesgo de diarrea post-destete. La llamada «depresión post-destete» es difícil de prevenir
Potente combinación
Para evitar una caída del destete, los lechones jóvenes deben ser apoyados mediante la alimentación de una dieta específica de destete que está diseñada para guiarlos con seguridad a través de este período estresante. Además de los ingredientes de los piensos cuidadosamente seleccionados, una combinación inteligente de aditivos alimentarios podría ayudar a estos lechones a mejorar su salud intestinal, optimizar la digestión de los nutrientes y mejorar su función inmunitaria. Por eso, tras un estudio a largo plazo sobre la eficacia de productos individuales, se desarrolló un concepto de aditivo alimentario basado en una potente combinación de lisolecitinas y glicéridos de ácido butírico y láurico.
¿Cómo funciona?
Las lisolecitinas -el primer componente- mejoran la emulsificación de las grasas alimentarias y favorecen un mejor potencial enzimático. Además, las lisolecitinas forman micelas mixtas más pequeñas, lo que maximiza la eficacia y la absorción de los nutrientes. Se sabe que las lisolecitinas son más eficaces que la lecitina nativa, ampliamente utilizada, ya que el equilibrio hidrofílico-lipófilo (HLB) de los fosfolípidos de esta lecitina nativa es bastante bajo (HLB < 7). Esto significa que las propiedades emulsionantes de la lecitina nativa en el medio acuoso del tracto gastrointestinal son relativamente bajas. Para estimular la emulsión de la grasa alimentaria en el intestino, se necesita un emulsionante con un valor HLB moderado (HLB > 7). Las lisolecitinas contienen una gran cantidad de lisofosfolípidos, lo que aumenta su valor HLB hasta el nivel óptimo necesario para la emulsión de las grasas en el intestino
Se sabe que los glicéridos de ácido butírico -el segundo componente- mejoran la integridad intestinal y afectan positivamente a la composición de la microbiota. Las dos formas más importantes de glicéridos de ácido butírico son la «tributirina» y la «alfa-monobutirina». La tributirina es básicamente una grasa inodora que, bajo la acción de la lipasa, libera ácido butírico en el intestino delgado. Se ha demostrado que la tributirina estimula el crecimiento de las vellosidades, la expresión genética de las uniones estrechas, la diversidad de la microbiota y reduce el estrés oxidativo y la inflamación. En cambio, la α-monobutirina es conocida por su efecto antimicrobiano directo
La alfa-monolaurina -el tercer componente- es otro producto glicérido interesante. Se sabe que la alfa-monolaurina tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias(figura 1) e inmunomoduladoras. Por un lado, la α-monolaurina es capaz de controlar el microbioma intestinal y la respuesta inflamatoria. Por otro lado, modula el sistema inmunitario en términos de valores más altos de títulos de anticuerpos, por ejemplo, haciendo que el animal sea menos propenso a las enfermedades. Basándose en varios estudios con los ingredientes individuales, se espera que este nuevo concepto pueda provocar un efecto beneficioso en los cerdos destetados, especialmente en circunstancias subóptimas
Figura 1 – Efecto de la alfa-monolaurina y de la OTC (oxitetraciclina, control) sobre la producción de óxido de nitrógeno (NO) por parte de las células tipo macrófago desafiadas con lipopolisacáridos, lo que indica un efecto antiinflamatorio.
Mejores resultados de crecimiento
Para estudiar el efecto de este nuevo concepto en el rendimiento de los lechones destetados se realizó un ensayo en Livestock Feed Tests, una granja comercial con instalaciones de investigación en Dinamarca. En total, se destetaron 340 lechones de 26 a 28 días de edad y se dividieron en un grupo de control o en un grupo de tratamiento suplementado con el producto. A pesar del menor peso inicial de los lechones del grupo de tratamiento, la inclusión de este nuevo aditivo alimentario hizo que estos lechones crecieran mejor y comieran más. Resultado: un peso corporal significativamente mayor al final del ensayo y, por tanto, un mayor beneficio. Por lo tanto, fue posible destetar a los lechones más ligeros de forma más eficiente y obtener un rendimiento de la inversión de 3,3. Además, como regla general, se reconoce que los lechones que pesan 1 kg más al entrar en la nave de engorde, estarán listos para el sacrificio 1 semana antes, ahorrando 1 semana de costes de alimentación. En este ensayo, el peso corporal en el día 42 fue 1,6 kg mayor en el grupo de tratamiento(Tabla 1). Por lo tanto, cabe esperar un periodo de engorde más corto, lo que supone, por supuesto, un gran beneficio económico
Mejoras en el control microbiano y el desarrollo intestinal
Puede concluirse que FRA Digest Health Dry, una combinación inteligente de aditivos para piensos de probada eficacia, presenta claras ventajas zootécnicas y económicas. Su aplicación en las dietas de iniciación y crecimiento alivió el estrés del destete -especialmente de los lechones más pequeños- al mejorar el control microbiano y el desarrollo intestinal, proporcionando las circunstancias óptimas para que las lisolecitinas mejoren la digestión de las grasas y la absorción de los nutrientes, con lo que los lechones crecen hacia su máximo potencial genético
Las referencias están disponibles bajo petición