La empresa energética Russian Hydrogen, con sede en Moscú, se ha comprometido a reanudar la construcción de Donbiotech, un complejo de lisina en la región de Rostov, en el sur de Rusia.
Donbiotech, cuya construcción comenzó en 2010, fue construida por un empresario local, Vadim Varshavsky, en colaboración con Evonik. La planta se diseñó para procesar 250.000 toneladas de grano para fabricar lisina para piensos, gluten y piensos compuestos.
El proyecto, financiado mediante un préstamo de 160 millones de dólares concedido por el banco agrícola estatal ruso Rosselhozbank, debía entrar en funcionamiento inicialmente en 2014. Sin embargo, la puesta en marcha se retrasó repetidamente hasta que la construcción se paralizó en 2018.
Las obras comenzarán en octubre de 2023
Russian Hydrogen tiene previsto invertir otros 20.000 millones de rublos (210 millones de dólares) en Donbiotech. En virtud de un acuerdo firmado con el Gobierno regional, está previsto que la construcción comience en octubre de 2023 y se complete en 3 fases antes de 2026. Russian Hydrogen confirmó que, en la tercera fase, la planta debería fabricar sulfato de lisina, pero no dio más detalles.
Según el plan original, Donbiotech debía fabricar 85.000 toneladas anuales de lisina para piensos.
Viktor Goncharov, primer vicegobernador de la región de Rostov, destacó la importancia del proyecto. Declaró: «La realización de este proyecto es esencial para el desarrollo social y económico de la región, porque será una gran empresa de transformación profunda de cereales no sólo a escala nacional»
El gobierno de Rostov calcula que Donbiotech se ha completado en un 80%, con un 85% de los equipos ya entregados en la planta.
Demasiada lisina
Mientras que la dependencia rusa de la importación de aditivos para piensos se estima cercana al 90%, el panorama es distinto en lo que respecta a la lisina.
La planta de premezclas número 1 de la región de Belgorod fabrica unas 80.000 toneladas de lisina para piensos al año, con lo que cubre más de la mitad de la demanda del mercado ruso. Además, la empresa siberiana Aminosib fabrica 30.000 toneladas de lisina para piensos.
Oleg Radin, presidente de la asociación rusa de transformación profunda de cereales Soyuzkrakhmal, advirtió de que la puesta en marcha de nuevas capacidades de producción podría desencadenar un exceso de oferta en el mercado ruso de la lisina. Según sus cálculos, la demanda nacional se aproxima a las 150.000 toneladas anuales, pero todas las empresas rusas se centran en la producción de sulfato de lisina, mientras que el monocloruro de lisina se importa en su totalidad.
La Corporación Biotecnológica Nacional de Bielorrusia también producía lisina, aunque no está claro cuándo estaba previsto que comenzaran los suministros de este aminoácido al mercado ruso.