Alrededor de 6,3 millones de cabezas de ganado han muerto en Mongolia en los últimos meses por falta de pienso. La escasez de alimento se debe a que los pastos están cubiertos de nieve en medio de un clima inusualmente duro, informó el gobierno.
En diciembre de 2023, las autoridades advirtieron de que hasta 12 millones de cabezas de ganado podrían morir de hambre en Mongolia, ya que el país soporta uno de los peores inviernos en décadas.
Prohibición de exportar piensos
La crisis de escasez de piensos no sólo ha provocado la pérdida de millones de animales, sino que también ha asestado un duro golpe a la industria ganadera. Las autoridades calculan que el sector ha perdido ya alrededor de un millón de cabezas de ganado, principalmente vacas, lo que ha supuesto unas pérdidas de unos 100 millones de dólares para los ganaderos locales.
Para paliar la crisis, el gobierno mongol ha tomado medidas como la prohibición de exportar piensos hasta finales de 2024. Además, varios países vecinos han intervenido para proporcionar piensos como ayuda humanitaria.
Dzuds en blanco y negro
Los ganaderos mongoles, que se alimentan principalmente de pastos, han tenido que hacer frente a periodos consecutivos de duras condiciones climáticas denominados dzuds.
El dzud negro significa veranos secos e inviernos fríos, y el dzud blanco, nevadas excesivas que bloquean el acceso a los pastos. Un tipo menos común pero más peligroso es el dzud de hierro, que se produce cuando las fuertes lluvias dan paso a las heladas, encerrando los pastos en una gruesa capa de hielo.
En los últimos años, varios dzuds han alcanzado la magnitud de catástrofes naturales, que los agricultores atribuyen al cambio climático.
Como resultado, en diciembre de 2023, antes de la reciente crisis, el Ministerio informó de que la cabaña ganadera del país se había desplomado un 9,1% respecto al año anterior, hasta los 64,7 millones.
El peor invierno en 50 años
Las organizaciones internacionales ya han calculado que el invierno pasado fue el peor para el país en casi 50 años. Se calcula que miles de agricultores pueden quedarse sin medios para sobrevivir.
Según la Oficina del Coordinador Residente de la ONU en Mongolia, en febrero de 2024 unos 190.000 hogares de pastores se enfrentaban a una alimentación inadecuada, precios disparados y una mayor vulnerabilidad.
Olga Dzhumaeva, Jefa de la Delegación de Asia Oriental de la FICR, declaró: «Somos testigos de las numerosas luchas a las que se enfrentan muchos hogares de pastores, desde la pérdida de su preciado ganado hasta las cargas de las dificultades financieras, los recursos limitados y las inmensas presiones sobre la salud mental y física de las personas.»
A través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el gobierno estadounidense ha proporcionado 200.000 dólares a la Cruz Roja de Mongolia para responder al dzud. Esta financiación proporcionará subvenciones en efectivo, forraje y combustible a los hogares vulnerables de pastores mongoles.