La Organización Mundial de la Alimentación (FAO) prevé una producción de trigo de 784 millones de toneladas en 2023-2024.
Esta cantidad es inferior en 10 millones de toneladas a la última estimación para la campaña actual. La estimación de la producción de trigo en la campaña actual se ha incrementado en casi un millón de toneladas, hasta 794,6 millones de toneladas, en comparación con la estimación de principios de febrero. Esto significa que este año se producirá una cantidad récord de trigo. A pesar de la cifra más baja, las expectativas para la próxima temporada siguen siendo las segundas más altas de la historia.
Mayor producción de trigo en EE.UU
En Estados Unidos se espera una cosecha de 51 millones de toneladas. Se trata de la mayor cantidad en 3 años. La mayor producción de trigo en EE.UU. se debe principalmente a una fuerte expansión de la superficie de trigo de invierno. La sequía sigue siendo preocupante en las Llanuras Centrales, pero se esperan más precipitaciones en el resto del país.
Si el tiempo no pone pegas, se espera una producción de trigo de 35 millones de toneladas en Canadá. La superficie será superior a la media en este país, porque los agricultores han sembrado más debido a los altos precios.
Continúa la sequía en el norte de África
En Europa se espera una cosecha menor. Ello se debe principalmente a la menor cantidad de trigo en Rusia y Ucrania. En la Unión Europea, según la FAO, una cosecha de 136,5 millones de toneladas será comparable a la del año pasado.
En el norte de África persiste la sequía, por lo que la producción de trigo en Marruecos, Argelia y Túnez vuelve a ser decepcionante. El año pasado, estos países ya tuvieron que hacer frente a rendimientos más bajos debido a la escasez de precipitaciones.
A principios de marzo se calcula que la producción de trigo de la campaña actual será 16,6 millones de toneladas superior a la de 2021-2022. La mayor cosecha se produce en un mercado en el que el consumo aumenta en 6,5 millones de toneladas hasta 779,5 millones de toneladas. Esto se traduce finalmente en un aumento de las existencias, que se estiman a finales de junio en 305,7 millones de toneladas. Esto significa que las existencias mundiales son 11,9 millones de toneladas mayores que en la campaña anterior. En comparación con la estimación de febrero, la previsión de existencias se ha incrementado en 0,3 millones de toneladas.