Lanzamiento del Fondo Fiduciario Multisocios del AMR

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzaron el Fondo Fiduciario para la lucha contra la fiebre aftosa.

El Fondo Fiduciario para la resistencia a los antimicrobianos* tiene un alcance de cinco años, hasta 2024, y su objetivo es ampliar los esfuerzos para apoyar a los países a contrarrestar la amenaza inmediata de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), posiblemente la amenaza más compleja para la salud mundial.

Una voz

La OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) hablan con una sola voz y adoptan medidas colectivas para reducir al mínimo la aparición y la propagación de la RAM. El objetivo es

  • Garantizar que los agentes antimicrobianos continúen siendo eficaces y útiles para curar enfermedades en los seres humanos y los animales
  • Promover el uso prudente y responsable de los agentes antimicrobianos
  • Garantizar el acceso mundial a medicamentos de buena calidad

Rango de actividades

El llamamiento de financiación inmediata es por valor de 18 millones de dólares, que se utilizarán para apoyar a los países y la aplicación del Plan de trabajo tripartito sobre el examen ministerial anual 2019-2020, en particular para prestar apoyo técnico a los países que elaboren planes de acción nacionales sobre el examen ministerial anual y para ampliar las actividades locales. Entre los resultados finales deseados del Fondo Fiduciario para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria destaca un mundo en el que las enfermedades infecciosas puedan seguir siendo tratadas con antimicrobianos eficaces y seguros y en el que la resistencia se vigile y controle a un ritmo más lento. El camino hacia ese éxito entraña actividades que van desde la sensibilización y la elaboración de planes de acción nacionales hasta la vigilancia de las tendencias de la resistencia a los antimicrobianos y una mejor garantía de las pautas responsables de venta y uso de los antimicrobianos.

Fuente: FAO

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