De todas las especies de ganado, los cerdos se consideran los más susceptibles a los efectos negativos de las micotoxinas. Los mayores problemas suelen deberse a los bajos niveles de contaminación por micotoxinas. Un nuevo libro blanco sobre este tema profundiza en los efectos y soluciones para las micotoxinas en el cerdo
Los cerdos son muy susceptibles a las micotoxinas (metabolitos secundarios tóxicos producidos por especies de hongos en el alimento en condiciones de producción estresantes). En particular, las micotoxinas derivadas de Fusarium, fumonisina (FUM) y zearalenona (ZON), son conocidas por ser altamente tóxicas para los cerdos. Los efectos tóxicos de una cierta micotoxina es diferente para cada especie animal, como se ve en la tabla de abajo.
Contaminación subclínica
Los cerdos pueden morir por una contaminación de micotoxinas. Pero el asesino silencioso es tener cerdos expuestos a bajos niveles de micotoxinas durante un cierto período. Esto puede reducir el rendimiento de los cerdos y el bienestar general, contribuyendo en gran medida a importantes efectos en las pérdidas de producción de ganado. Esta infección subclínica es difícil de detectar, ya que los animales no producen anticuerpos contra las micotoxinas (ya que estas toxinas no son proteínas). Los síntomas pueden permanecer subclínicos hasta que están demasiado avanzados para ser tratados.
Los factores que influyen en la gravedad
La manifestación de los síntomas también depende del tipo/dosis de micotoxina, la cantidad y duración de la exposición, la edad, la salud y el sexo de los animales expuestos (los machos son más sensibles que las hembras, los animales muy jóvenes y muy viejos son más susceptibles), la gestión de la granja/medio ambiente (estrés por calor/frío, presión de los patógenos), así como del estado de la dieta y las interacciones entre las toxinas. Los avances genéticos de los últimos decenios han mejorado la eficiencia de la alimentación, pero también han hecho que los cerdos sean más susceptibles a las enfermedades metabólicas e infecciosas que ciertas micotoxinas pueden causar directa o indirectamente.
Ganar la guerra antes de que comience
No podemos eliminar las micotoxinas por completo, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para controlar la situación. Sólo por nombrar algunas:
Reduciendo la presión de la infección en el campo: Esto puede hacerse mediante la rotación de cultivos, la labranza y evitando las variedades susceptibles.
Prevenir/minimizar el riesgo de micotoxinas durante el almacenamiento de los granos: tener en cuenta que junto a la humedad, la temperatura tendrá un efecto sobre el crecimiento y la actividad de los hongos.
Pruebas adecuadas de los piensos y las materias primas: Las micotoxinas pueden aparecer en los piensos a pesar de los resultados analíticos negativos. Por lo tanto, la frecuencia de muestreo es importante.
Uso de aditivos alimentarios antimicrobianos: a menudo se utiliza como medida preventiva. Sin embargo, asegúrese de utilizar las tasas de inclusión adecuadas.
Lea más sobre las micotoxinas en los cerdos y cómo controlarlas en el nuevo libro blanco de Cargill.