Los sindicatos rusos afirmaron que no obtuvieron ningún beneficio del acuerdo sobre los cereales del Mar Negro y esperan un repunte de los precios en el mercado mundial ahora que el acuerdo ha expirado.
Arkady Zlochevsky, presidente de la Unión Rusa de Cereales, declaró a la prensa local que la suspensión de la participación rusa en el acuerdo sobre cereales del Mar Negro es una decisión acertada, ya que debería reforzar los precios del trigo ruso. «En primer lugar, no deberíamos haberlo acordado», declaró Zlochevsky, quien añadió que las repercusiones del acuerdo sobre las exportaciones rusas son más que positivas. Por ejemplo, el acuerdo sentó las bases de un sistema en el que los agricultores rusos tenían que vender su grano con un descuento de entre 10 y 20 dólares respecto a los precios mundiales.
«Los precios volverán a los niveles justos, no de inmediato, pero el terreno razonable bajo este descuento ha disminuido», declaró Zlochevsky.
El sindicato ruso del aceite y la grasa también prevé una mejora de los precios mundiales de la harina y la torta de girasol, según declaró Mikhail Maltsev, director ejecutivo del sindicato del aceite y la grasa. «Por fin, Rusia se ha retirado del acuerdo de cereales, económicamente no rentable. Los precios de exportación deberían volver a un nivel justo», dijo Maltsev, recordando que poco después de que el acuerdo negociado por la ONU entrara en vigor, los precios mundiales cayeron de 2.000 a unos 1.000 dólares.
Por otro lado, algunos analistas señalaron algunas razones por las que siguen vigentes los descuentos sobre los productos agrícolas rusos. «Técnicamente, las sanciones no se dirigen a estos productos, pero tras la introducción de las restricciones, en particular a nuestros buques con destino a puertos [occidentales], a los compradores les resultó difícil encontrar una flota, ya que se hizo más difícil asegurar la carga», declaró Alexander Korbut, analista independiente del mercado ruso, a la publicación local Independent Gazette.
Ucrania se prepara para la agitación
Es probable que Ucrania sufra pronto las consecuencias de la terminación de los cereales en el Mar Negro. Timofei Milovanov, asesor de la oficina presidencial ucraniana, por ejemplo, recordó que el bloqueo del puerto marítimo supuso un duro golpe para los agricultores ucranianos. Añadió que los problemas logísticos hicieron que los agricultores sufrieran aproximadamente un 30% de pérdidas desde el comienzo del conflicto, y que estas pérdidas no estaban directamente relacionadas con las hostilidades.
En el mercado nacional, los analistas prevén una nueva caída de los precios. En abril-junio de 2022, Ucrania vio cómo los precios de los piensos se desplomaban entre un 30% y un 40%, ya que el mercado luchaba contra el exceso de oferta y los agricultores se apresuraban a deshacerse del grano almacenado en previsión de la nueva cosecha. El acuerdo sobre cereales del Mar Negro contribuyó esencialmente a mitigar esa crisis.