Las primeras 8 semanas son cruciales para el desarrollo del sistema inmunológico de los terneros. Primero, el calostro garantiza la protección del animal; después, suplementar la alimentación de los terneros con MOS promueve la inmunidad.
Pocos ganaderos comprenden la importancia de la microbiota para el desarrollo y la salud del ganado a lo largo de su vida. La primera colonización (primeras 8 semanas) definirá la eficiencia funcional, la capacidad de absorción de nutrientes y el desarrollo del sistema inmunológico a lo largo de la vida del animal.
En este proceso influyen varios factores, como la calidad del calostro, que proporciona una acción laxante, antiséptica, inmunológica y nutricional. Además, este debe ser rico en MOS (mano-oligosacárido) que selecciona los microorganismos beneficiosos que deben multiplicarse en los intestinos e inhibir la multiplicación de las bacterias patógenas que pueden causar inflamaciones, causando daños irreversibles a las vellosidades intestinales.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Después de la ingestión de calostro, alrededor de 30 días de vida, es importante que los terneros reciban suplementos que contengan moduladores intestinales capaces de fortalecer su sistema inmunológico y asegurar buenos índices de crecimiento. Cuanto más rápido ocurra, mayor será la absorción por parte de los intestinos de las inmunoglobulinas maternas (células de defensa), que protegerán a los terneros durante meses.
Se han incluido en las dietas una serie de moduladores de la respuesta inmunológica, como el MOS y los β-glucanos, y sus mecanismos de acción implican:
- Aglutinación de las bacterias patógenas, especialmente las de tipo I fimbriae, como la Salmonella y la E. coli, disminuyendo su adherencia a la mucosa intestinal y llevándolas juntas por las heces.
- Se unen a los macrófagos, proporcionando una reacción en cadena, que da lugar a la activación celular y la liberación de citoquinas, a través de la respuesta inflamatoria clásica. Como resultado, aumenta la capacidad de los animales para obtener la respuesta inmunológica innata (primera reacción del sistema de defensa ante un invasor autógeno), que es mucho más barata desde el punto de vista biológico en cuanto a energía y enzimas, y puede evitar el uso del costoso proceso inflamatorio del sistema inmunológico, el gran gasto de energía y las reacciones enzimáticas. Cuanto más eficiente sea el sistema inmunológico innato, más resistente es el animal a los patógenos invasores y menor será el gasto de energía y enzimas.
- El aumento de la síntesis de inmunoglobulinas (anticuerpos), especialmente IgA, presente en la sangre, moco, saliva y calostro.
- β- los glucanos tienen una fuerte acción sobre las micotoxinas sin el inconveniente de que se unen a los minerales y vitaminas esenciales presentes en la dieta, perjudicando el metabolismo de estas sustancias.
Beneficios de la suplementación con levadura
La levadura se ha utilizado ampliamente en la nutrición de los rumiantes como fuente de MOS y β-glucanos y una amplia literatura ha demostrado sus beneficios. ImmunoWall, producida por ICC Brasil, es una pared celular pura de la levadura Saccharomyces cerevisiae originada en el proceso de fermentación de la caña de azúcar para la producción de etanol. Este producto final está altamente purificado y con altas concentraciones de MOS (alrededor del 20%) y β-glucanos (alrededor del 35%), además de eso, tiene una excelente relación costo-beneficio.
El producto ya ha sido probado y aprobado a través de más de 20 estudios en Universidades y Centros de Investigación en el Brasil y en el extranjero. Está presente en varios países y también puede utilizarse como estrategia en la bioseguridad de los alimentos, lo que puede repercutir en la mejora del rendimiento de los animales.
Mantener el equilibrio correcto
El papel regulador de la microbiota es de extrema importancia y ayuda a mantener un pH adecuado en el intestino, a través de la síntesis de ácidos orgánicos. Éstos crean un entorno desfavorable para las bacterias patógenas; ayudan al equilibrio entre cationes y aniones en la dieta; a la absorción de nutrientes por las vellosidades y al metabolismo del agua; favorecen el equilibrio de los electrolitos (sodio y potasio); promueven el metabolismo de las proteínas así como de los lípidos, la energía, los macrominerales y los micro-minerales; participan en la síntesis de las vitaminas B, en el metabolismo de las vitaminas A y E y ayudan a la inactivación de las micotoxinas.
También funciona como una barrera físico-química contra los patógenos, controlando su población; promueve la proliferación de tejidos linfoides en la mucosa intestinal; ayuda al control de la temperatura corporal y a la formación de una torta fecal sana.
Autores: Fernando Antônio Nunes Carvalho y João Gabriel B. Carvalho, Grupo Matsuda