La industria de la producción animal se enfrenta a una presión cada vez mayor de los legisladores y los consumidores para que proporcione productos sostenibles. Esto crea nuevos desafíos.
Algunos de los retos a los que se enfrenta la industria son el apoyo a la salud y el bienestar de los animales y, al mismo tiempo, la reducción de la huella de carbono y la mejora de la eficiencia de la producción, así como la reducción del uso de antibióticos. Los oligoelementos como el cobre (Cu), el hierro (Fe), el zinc (Zn) y el manganeso (Mn), son micronutrientes esenciales. No sólo favorecen el crecimiento, sino que también son necesarios para un buen desarrollo, la fertilidad y la salud o la inmunidad, así como para garantizar la alta calidad de los productos finales.
En las dietas comerciales, los oligoelementos se complementan a menudo en forma inorgánica. Esta es una elección fácil ya que las limitaciones legales todavía permiten altos niveles de suplementos y son generalmente baratos. Sin embargo, debido a su limitada biodisponibilidad, se necesitan dosis elevadas para cumplir los requisitos. Esto suele dar lugar a un desequilibrio de los nutrientes y a la contaminación del medio ambiente. La suplementación con más oligoelementos orgánicos biodisponibles, como los glicinatos B-TRAXIM®, puede ofrecer una mejor solución para apoyar la sostenibilidad. Esta elección tiene sentido para todos los interesados a lo largo de la cadena de producción de alimentos hasta el consumidor final.
Sostenibilidad dentro de la cadena de producción
En la producción de premezclas, los oligoelementos orgánicos son una garantía de seguridad desde el punto de vista de la salud. Los minerales inorgánicos suelen ser partículas muy finas con fracciones inferiores a 100 micras que pueden causar daños pulmonares si son inhaladas por el trabajador. Con un tamaño de partícula mayor, los glicinatos de Pancosma son más seguros de usar debido a la ausencia de polvo y por lo tanto contribuyen al bienestar de los trabajadores. Dado que los piensos son, con mucho, los componentes de mayor costo en los sistemas ganaderos, es importante asegurar que las dietas se formulen con una relación óptima entre rendimiento y costo (RCR). Por lo tanto, los oligoelementos que no ofrecen un rendimiento adecuado de la inversión son los más caros, independientemente de su costo. Los estudios sugieren que la unión de Cu, Zn, Fe y Mn con aminoácidos y péptidos puede mejorar la biodisponibilidad de estos oligoelementos, lo que conduce a un mejor rendimiento general, como la mejora de la producción de leche, el crecimiento, la acumulación en los tejidos, la reproducción y el estado de salud general del ganado. Además, esta mayor biodisponibilidad permite reducir hasta un 50% la suplementación de minerales en la dieta, manteniendo al mismo tiempo el rendimiento. Por lo tanto, podemos esperar que los animales logren fácilmente su potencial genético con un mínimo de suplementación y excreción de minerales traza. Aunque los oligoelementos no afectan directamente a los parámetros de calidad, pueden seguir influyendo en ellos. El hierro influye en el color de la carne de vacuno. El Cu, el Zn y el Mn, como parte del sistema antioxidante, son importantes para la integridad de las células, especialmente después del sacrificio, para limitar la pérdida por goteo. En la industria lechera, se ha establecido un menor recuento de células somáticas con el uso de Zn orgánico, lo que resulta en márgenes de leche más rentables y un producto más seguro para el consumidor. Mientras tanto, al satisfacer las necesidades fisiológicas básicas, los oligoelementos esenciales reducen la incidencia de las enfermedades relacionadas con las deficiencias de oligoelementos y contribuyen así al bienestar de los animales. Por último, los oligoelementos se acumulan bien en los tejidos, lo que está directamente en consonancia con el programa de salud de las Naciones Unidas, que alienta la acumulación de oligoelementos en los productos cárnicos para satisfacer las necesidades particulares de la población.
Ganadería sostenible El logro
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Reducción de la huella ambiental de los agricultores
Debido a la alta suplementación, los elementos concentrados en el estiércol se acumulan en el suelo, donde pueden imponer un riesgo de toxicidad a mediano o largo plazo para las plantas y los microorganismos. Por ejemplo, el Zn alcanzará una concentración de alrededor de 200 ppm en un plazo de 120 años, si no se reducen las aplicaciones de estiércol que contienen zinc. La actividad y la masa microbiana del suelo se ven afectadas negativamente por concentraciones aún más bajas de Cu y Zn en los suelos (30 a 50 y 100 a 200 ppm, respectivamente). La reducción del nivel de suplementación de oligoelementos es una forma clave de ampliar esta escala de tiempo y así minimizar su huella ambiental. Los minerales orgánicos se diseñaron para reducir las relaciones antagónicas dentro del tracto gastrointestinal y aumentar así la biodisponibilidad de los oligoelementos. Los estudios que comparan la biodisponibilidad del glicinato con la del sulfato han mostrado buenos resultados a favor de la fuente orgánica, manteniendo al menos el mismo rendimiento. En los lechones se observó una mejora de la capacidad de absorción del 31,1% y en los rumiantes la biodisponibilidad casi se duplicó en presencia de un fuerte antagonista. En consecuencia, menos entrada significa también menos salida. Debido a esta absorción superior, ahora es posible reducir la dosis del suplemento y mantener o incluso aumentar el rendimiento.
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Respuesta a los nuevos desafíos
Debido a su alta biodisponibilidad, los oligoelementos orgánicos pueden hacer frente a nuevos desafíos debido a la legislación, en favor de la reducción de la entrada y la salida de minerales, al tiempo que se apoya la salud y el bienestar de los animales.
En este contexto, a medida que aumenta la presión de la legislación y de los consumidores, los oligoelementos orgánicos adquieren cada vez más importancia.
Apoyan positivamente la sostenibilidad dentro de la cadena de producción, ya que aportan seguridad a los trabajadores que manipulan el producto; maximizan el rendimiento de la inversión al reducir el gasto en suplementos y mejorar el rendimiento con niveles más bajos de suplementación.
Por último, su biodisponibilidad reduce la huella ambiental de los minerales al reducir la producción que causa la contaminación del suelo y el riesgo de toxicidad a largo plazo. Como parte de la industria de los piensos, los oligoelementos orgánicos todavía tienen algunos problemas.
Pero, en última instancia, desempeñan un papel importante en la sostenibilidad, ya que pueden ayudar a reducir la huella ambiental de los agricultores y dar lugar a productos de mejor calidad que se ajusten a las normas de salud pública para los consumidores finales, preservando al mismo tiempo el bienestar de los trabajadores de la cadena de producción.
