Un nuevo conjunto de opciones para crear proteínas comestibles ya han llegado a los consumidores. Algunos ex-consumidores de carne han dado la espalda a la proteína basada en carne animal. Este cambio de comportamiento ha llevado a un aumento de la demanda de alternativas a la carne y la leche.
Para atender a estas necesidades se utilizan fuentes vegetales sustanciales en forma de tempeh, tofu, seitán, leche de avena, leche de soja, leche de almendras, etc. Dado que los consumidores están adoptando alternativas de carne y leche con proteínas vegetales, los avances en el desarrollo de nuevas fuentes de proteínas animales sin depender del ganado es una alternativa que puede alimentar a muchas personas en 2050, o tal vez antes.
Carne cultivada en laboratorio
La carne cultivada, también conocida como carne cultivada en laboratorio, se produce mediante procesos novedosos, más conocidos como agricultura celular. En condiciones perfectas, esa producción de materias primas alimentarias podría teóricamente producir más de 300.000 toneladas de carne a partir de 100 células musculares de ganado vacuno en un año. La fermentación microbiana bien podría conducir a una calidad alternativa (y óptima) de las fuentes de proteína basadas en levadura o microalgas. La torula y la levadura de panadería, así como la clorela y la espirulina son buenos ejemplos de esto. Estas alternativas pueden hipotéticamente eliminar por completo la necesidad de criar animales.
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Proteínas de insectos
Aparte de la agricultura celular, la proteína de los insectos se está abriendo camino en los alimentos. Estas alternativas de proteínas de calidad con un perfil de aminoácidos ideal podrían ser atractivas para las personas con alergias, los atletas y otros consumidores exigentes. Los insectos tienen una tasa de conversión muy alta: requieren 5 veces menos alimento y 10 veces menos agua que el ganado para producir la misma cantidad de proteínas. Es más, estas alternativas de proteínas están ayudando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y amoníaco, en comparación con el ganado. Si el ganado se retirara parcial o totalmente de las aplicaciones alimentarias industriales, ello influiría directamente en la industria de fabricación de piensos, que depende del suministro de piensos a los animales. Afortunadamente para la industria de los piensos, es poco probable que tal escenario se desarrolle en un futuro próximo.
Nuevas Proteínas – harina de insectos
La popularidad de la harina de insectos como una nueva proteína ha despegado – infórmese sobre los nuevos desarrollos, regulaciones e innovaciones.
Las consideraciones reglamentarias están controlando el progreso y el desarrollo de la comercialización de estas alternativas a las proteínas. Además, la aceptación de tales alternativas debe ser plenamente aceptada por los consumidores. La industria de la alimentación animal necesita buscar alternativas futuras antes de que llegue la onda expansiva financiera. Estas alternativas pueden incluir procesos bioquímicos y de bioingeniería que podrían apoyar un mayor desarrollo de materias primas alternativas similares a la carne. La producción de piensos para diversos tipos de insectos o la fabricación de sustratos sólidos que contengan un medio de cultivo para trabajos microbiológicos pueden ser sistemas alternativos para superar futuras crisis en la producción de piensos para animales. Cuanto antes se aborden estos problemas, antes podrá reorientarse la industria de los piensos y antes podrán mitigarse las ondas de choque.