Como los modos de acción y los sustratos de las fitasas y los carbohidratos son diferentes, sus efectos sobre la digestibilidad y el rendimiento de la dieta son complementarios. Los nutrientes no disponibles por la NSP y el fitato no son los mismos. Por consiguiente, la liberación de nutrientes es mayor cuando se utilizan ambos tipos de enzimas.
La rentabilidad y eficiencia nutricional de este tipo de combinación depende de los valores de la matriz que se aplican al formular los alimentos. Cuando se utiliza la fitasa superdosificada en combinación con un complejo de multi-carbohidratos, el ahorro de costos y los beneficios de la sostenibilidad son mayores.
Asegurar el rendimiento y ahorrar costes de alimentación
Un estudio reciente (Jlali et al. , 11th Asian Pacific Poultry Conference, 2018, presentación de póster) demostró que este tipo de combinación (MCPC = Multi-carbohydrase-phytase complex, Rovabio Advance Phy) tiene el potencial de compensar hasta un 5% de reducción en me, un 6% en dAA, un 0,18% en av.P y un 0,16% en Ca, sin afectar el rendimiento de los pollos y las características de la carcasa. Esta reducción de nutrientes equivalía a un ahorro de 16 /t.
La reducción de la EM y de los nutrientes redujo significativamente el BWG y aumentó la FCR (P < 0,0001; Figura 1a y b) sin ningún efecto en la ingesta de alimentos en los pollos de engorde de 10 a 42 días de edad. Los pesos de la canal, la pechuga y las patas de los pollos de engorde a los 42 días de edad también se vieron significativamente afectados por la EM y la reducción de nutrientes (Figura 2). Sin embargo, todos estos criterios se restablecieron totalmente con la adición del MCPC.
Reducir la huella ambiental
La preocupación del público por las prácticas agrícolas es cada vez mayor. Estas consideraciones públicas están impulsando cambios importantes en la industria de la producción animal. Hoy en día, los actores de la industria buscan soluciones para reducir su huella en los recursos de la tierra. Para evaluar el impacto medioambiental se tienen en cuenta varios indicadores: calentamiento global, acidificación, agotamiento de la capa de ozono, formación de ozono fotoquímico, uso de la tierra, etc. En la producción animal, las fases de mayor impacto son la preparación de los piensos y la cría.
El maíz, la harina de soja, el aceite animal y la harina de huesos de carne se consideran los principales contribuyentes al impacto. Limitar su utilización en la preparación de los piensos es clave para la sostenibilidad. Con el uso de Rovabio Advance Phy, la formulación de los piensos puede pensarse de forma diferente. De hecho, en el estudio presentado anteriormente, el pienso tratado con enzimas tenía 25 kg menos de aceite de soja, 8 kg menos de fosfatos y 20 kg menos de harina de soja por cada tonelada de pienso, sustituyéndolo por 53 kg de maíz. Esta sustitución equivale a cerca de 1,7 ha de tierra cultivable por cada 1.000 t de pienso producido, debido a las diferencias de productividad de la soja y el maíz. Además, con 1.000 t de pienso se consumieron 8 t menos de fosfatos, que es un recurso natural limitado.