Un grupo de científicos rusos ha desarrollado una nueva tecnología para el procesado en profundidad del amaranto, que permite obtener un 30% más de proteínas en comparación con los métodos de procesado convencionales.
El amaranto es un cereal rico en proteínas y sin gluten, similar a la quinoa y emparentado con las acelgas y las espinacas. Una planta de amaranto produce múltiples cabezas de semillas, cada una de las cuales puede producir hasta 5.000 semillas. En Rusia se utiliza para alimentar aves de corral y ganado, aunque no de forma generalizada.
En comparación con el trigo, la proteína del amaranto contiene el doble de lisina, casi tanta como la de la soja, según los científicos.
Menores costes de producción
La tecnología convencional de procesamiento del amaranto consiste en aislar la proteína de las semillas y los granos. Los científicos rusos propusieron obtenerla en cambio de la masa verde de la planta, lo que asegurará un aumento del 30% de la proteína obtenida.
El amaranto no se utiliza mucho en la agricultura porque los elevados costes de producción y transformación lo hacen demasiado costoso. Sin embargo, una nueva tecnología puede resolver este problema. «La tecnología propuesta para el procesamiento profundo del amaranto se basa en el uso de equipos modernos, lo que la hace eficaz y reduce el coste de producción hasta un nivel competitivo», afirman los científicos.
La producción comercial está en proyecto
Además, el nuevo método de procesamiento permite producir no sólo proteínas, sino también pectina. Para 2025, los científicos prevén poner en marcha la primera producción industrial basada en los principios de un ciclo tecnológico único: también se utilizarán las fibras alimentarias que queden tras el aislamiento de la proteína y la pectina.
4 veces más proteínas
«Las distintas variedades de amaranto tienen un contenido en proteínas de entre el 15 y el 29%, que es más que en algunas variedades de carne de vacuno. se pueden obtener 4 veces más proteínas de una hectárea de cultivos de amaranto que de una hectárea de soja. Además, el cultivo del amaranto no requiere ciertas condiciones: la planta es resistente al calor y la sequía, no tiene pretensiones con los tipos de suelo y, en las regiones meridionales, se pueden recoger hasta dos cosechas por temporada», afirma Ilya Bubnov, jefe del grupo de investigación.
Una solución para la escasez de proteínas
En 2021, la Unión Rusa de Fabricantes de Piensos estimó que la escasez de proteínas para piensos en el mercado nacional oscilaba entre 2 y 2,5 millones de toneladas.
En los últimos años se han propuesto en el país varias opciones para paliar esa escasez, entre ellas las bioproteínas y las proteínas de insectos.