El período de transición supone el mayor riesgo para la función inmunológica debido a la gran cantidad de estrés fisiológico que sufre la vaca.
En el artículo sobre Dairy Global, el autor explica que tanto las deficiencias como los excesos de diversos nutrientes pueden dar lugar a un deterioro de la función inmunológica, por lo que debe prestarse cuidadosa atención a las dietas de transición de las vacas.
El selenio es esencial para apoyar la función inmunológica
El autor menciona el Selenio (Se) como una de las soluciones para aumentar la función inmunológica. «Optimizar el estado de la Se en las vacas es esencial para apoyar la función inmunológica. No sólo la cantidad sino también la forma de Se suministrado es importante. Está bien establecido que las formas orgánicas de minerales tienen generalmente una mayor biodisponibilidad y retención en el cuerpo en comparación con sus homólogos inorgánicos. Esta retención en los tejidos corporales permite al animal construir una reserva del mineral para utilizarla en momentos de mayor estrés fisiológico, como la transición», explica el autor.
El zinc para la función y el desarrollo normales
Se han observado efectos positivos con la alimentación de formas orgánicas de otros minerales, como el zinc y el cobre. La deficiencia de zinc puede aumentar considerablemente la susceptibilidad a las infecciones. El zinc también es crucial para mantener la integridad de la barrera primaria, la piel y las células que participan en la respuesta inflamatoria requieren zinc para su funcionamiento y desarrollo normales. Sin embargo, se ha demostrado que un exceso de zinc perjudica la función inmunológica. El cobre también es crucial para la función inmunológica. Afecta a la segunda respuesta, más específica, del sistema inmunológico; así pues, los animales con deficiencia de cobre suelen mostrar inmunosupresión.
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