Un grupo de legisladores polacos ha propuesto obligar a los fabricantes de piensos a abandonar gradualmente los organismos modificados genéticamente (OMG). La propuesta surge en un contexto de caída de los precios de los piensos, que ha desencadenado inversiones masivas en la industria avícola de Polonia y otros Estados de la Unión Europea.
Los legisladores calculan que el plan propuesto reduciría en un 45% las importaciones de proteínas forrajeras de Polonia, que se componen principalmente de maíz y soja modificados genéticamente.
La propuesta es «coherente con las medidas ya aplicadas por el Gobierno para fomentar la soberanía proteínica» y «garantizar la seguridad proteínica en caso de crisis mundial de proteínas en el mercado de piensos», señala la exposición de motivos del proyecto de ley.
Según el plan, los fabricantes de piensos tendrán que garantizar que éstos contengan al menos un 15% de componentes no modificados genéticamente para 2025. El umbral se elevará gradualmente hasta el 44,9% hasta 2032.
Polonia importa anualmente alrededor de 1,4 millones de toneladas de proteínas, principalmente en forma de harina de soja, que se utiliza sobre todo en la producción de piensos para aves de corral, informaron los legisladores.
Reactivación de la industria avícola
La industria avícola de Polonia, entre otros países europeos, ha disfrutado de una rentabilidad excepcionalmente alta en los últimos meses, asegurada sobre todo por la caída de los precios de los piensos, según informa un medio local, Farmer, citando a analistas del banco Credit Agricole.
Los analistas indicaron que la industria avícola entró en una fase de reactivación tras años de turbulencias.
«La reactivación del sector se ve reforzada por una rentabilidad muy elevada, que anima a los productores a ampliar su capacidad de producción de población avícola», declararon los analistas. «En los próximos trimestres, esperamos una mayor aceleración de la reconstrucción de las capacidades de producción avícola en la UE, lo que contribuirá a una caída de los precios»
La resistencia es probable
No es la primera vez que los legisladores polacos intentan restringir el uso de OMG en los piensos.
El 2 de noviembre de 2022, el gobierno polaco adoptó una serie de enmiendas a la Ley de piensos, según las cuales la producción, comercialización y uso de piensos que contengan componentes modificados genéticamente deben prohibirse sin ningún periodo de transición a partir del 1 de enero de 2024.
Sin embargo, la decisión suscitó las críticas de 10 sindicatos agrarios, que advirtieron de las tremendas pérdidas que se esperaba que sufriera el sector como consecuencia de la medida. Los sindicatos afirmaron que, además de un aumento significativo de los costes, debían esperarse problemas relacionados con la disponibilidad de piensos debido a la falta de sustitutos de la harina de soja modificada genéticamente.
La iniciativa fue finalmente desechada y, según la prensa local, es probable que el nuevo intento se enfrente a una resistencia similar.