Se prevé que la producción mundial de cereales en 2017 será de 2.597 millones de toneladas, sólo 9 millones de toneladas menos que el récord establecido en 2016, según el último informe de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales.
Casi toda la disminución de la producción mundial de cereales con respecto al año pasado refleja una reducción prevista de la producción de trigo a 740 millones de toneladas, lo que representa un descenso del 2,7% (20,3 millones de toneladas) a partir de 2016.
La mayor parte de esta disminución se debe a la reducción de la producción prevista en Australia, el Canadá y los Estados Unidos, debido principalmente a los recortes de las plantaciones inducidos por los precios. Si bien también se prevén cosechas menores en Kazajstán, la Federación de Rusia y Ucrania, se prevé un fuerte repunte de la producción en la UE y Marruecos.
En cambio, la producción total de cereales secundarios en 2017 se sitúa provisionalmente en un nuevo nivel récord de 1 353 millones de toneladas, con un aumento del 0,5% (6,4 millones de toneladas) con respecto al año anterior. La mayor parte del aumento previsto reflejaría una mayor producción de maíz, que, con 1.051 millones de toneladas, se situaría un 1,2% (12,8 millones de toneladas) por encima del récord del año pasado. El aumento se derivaría principalmente de un incremento de la producción en el Brasil y la Argentina, junto con un importante repunte de la producción de Sudáfrica con respecto al nivel reducido por la sequía de 2016. Sin embargo, se prevé que una gran proporción de este aumento se vea anulada por una disminución en los Estados Unidos, donde se espera que la producción de maíz caiga bruscamente desde el máximo histórico de 2016.