¿Pueden las bacterias mejorar el crecimiento de los lechones?

No hace mucho tiempo que los antibióticos promotores del crecimiento formaban casi parte de la formulación de los piensos para cerdos. Hoy en día, las oportunidades de mercado son buenas para otras sustancias que ayuden a los lechones a crecer más rápido. En ese contexto, es interesante ver lo que puede hacer una combinación de varios bacilos.

La rentabilidad de la cría de cerdos depende de muchos factores. Por supuesto, dado que más del 70% del coste de la producción de un cerdo acabado es el alimento que se le suministra, la conversión efectiva de este alimento en crecimiento es de vital importancia. La investigación para optimizar el rendimiento de los cerdos a través de la genética, el alojamiento y la alimentación se lleva a cabo constantemente. Otra área de interés esencial para los productores es el control de las enfermedades. Tradicionalmente se ha recurrido mucho a los antibióticos para ello, aunque esta situación ha cambiado drásticamente en los últimos años.

Los antibióticos se descubrieron a finales de la década de 1920, y la ventaja de utilizarlos para promover el crecimiento y la eficiencia alimentaria de los animales de granja se conoce desde mediados del siglo XX. Desde entonces, estos agentes se han utilizado en todo el mundo para promover el crecimiento, y su uso se intensificó a medida que la ganadería se industrializaba. Así, los promotores del crecimiento con antibióticos (PCA) se consideraron en algunas décadas casi como un ingrediente más en la formulación de los piensos para cerdos

Hoy en día, los tiempos han cambiado y la atención se centra en el aumento de la resistencia a los antibióticos y la amenaza que supone para los seres humanos y los animales. El abandono de los AGP ha abierto el mercado a otros aditivos para piensos, a menudo naturales. El número de estos productos está aumentando rápidamente y la industria, centrada en reducir el uso de antibióticos profilácticos y AGP, sigue buscando soluciones alternativas. Al mismo tiempo, se ha producido un cambio en la forma de ver las bacterias. Durante mucho tiempo, las bacterias se consideraban malas y perjudiciales. Este punto de vista ha cambiado y la industria ha empezado a diferenciar entre las bacterias buenas de las que se puede beneficiar el huésped y las bacterias malas -patógenas- que hay que controlar

Efectos beneficiosos bien documentados

Algunas de estas bacterias buenas son bacilos formadores de esporas. Los productos probióticos que contienen estos bacilos llevan muchos años en el mercado y sus efectos beneficiosos están bien reconocidos y documentados. Estos probióticos están diseñados de forma natural para incorporarse a todo tipo de piensos, ya que su cualidad de formadores de esporas los hace capaces de sobrevivir a las altas temperaturas que se producen durante el granulado de los piensos. Tienen una larga vida útil en comparación con las bacterias lácticas, incluso en climas cálidos, y los bacilos pueden sobrevivir a ser mezclados en premezclas.

Una característica de este tipo de bacterias es la excreción de enzimas como parte de su ciclo vital. Las enzimas que excretan varían en función de lo que haya en el entorno. La descomposición de una dieta implica la colaboración de muchas enzimas diferentes que deben trabajar de forma coordinada para descomponer las fibras, las proteínas y los polisacáridos. Algunos bacilos excretan enzimas en cantidad suficiente en el lumen para que el animal huésped se beneficie al mejorar la digestibilidad del alimento. Esto significa que la reserva de nutrientes aumenta, con el consiguiente efecto de mejora del rendimiento del cerdo. Sin embargo, no todas las cepas bacterianas formadoras de esporas excretan las mismas enzimas al mismo nivel, y las cepas también pueden diferir en otras características. Las cepas son importantes. Esta mayor disponibilidad de nutrientes, unida a la mayoría de las cepas probióticas, también confiere características beneficiosas para la salud que se traducirán en una mejora del crecimiento del cerdo, ya sea un lechón o un cerdo de crecimiento y acabado

Figura 1a-b – Meta-análisis de ensayos con 10.000 lechones que muestran el efecto de un producto probiótico de doble cepa.

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Combinación de dos cepas

La marca BioPlus incluye probióticos en la alimentación que consisten en 2 cepas bacterianas, Bacillus subtilis y Bacillus licheniformis. En un meta-análisis en el que participaron 10.000 lechones destetados en 36 ensayos de cría, se descubrió que tanto la ganancia media diaria (ADG) como el índice de conversión alimenticia (FCR) mejoraron significativamente (Figuras1a y 1b).

Mientras que los antibióticos a menudo se perciben como eficaces en todo momento, o la eficacia rara vez se cuestiona, muchos aditivos naturales para piensos han luchado con la reputación de que no siempre hay consistencia en el efecto, o que el efecto puede ser específico de la granja. El meta-análisis de las Figuras 1a y 1b muestra que éste no es el caso de este producto probiótico, ya que la mejora del ADG se produjo en el 97% de los ensayos y la FCR mejoró en el 86% de los ensayos. El meta-análisis muestra además que las mejoras de ambos parámetros se encontraron en el 83% de los ensayos.

Al pasar al espacio de los criadores-acabadores, se han encontrado tendencias similares en las mejoras de la FCR(Tabla 1). La tabla 2 muestra el rendimiento del producto probiótico para estos animales de mayor tamaño con diferentes genéticas y alimentación para evaluar la consistencia. Se observa la misma tendencia de mejora de la FCR. Además de mostrar un efecto sobre la FCR, este producto también ha demostrado reducir la mortalidad en los cerdos de crecimiento y acabado(Tabla 3). Esto puede deberse al efecto que tienen los probióticos al competir con las bacterias patógenas dañinas y excluirlas.

Mejores prácticas de cría

Los antibióticos siguen desempeñando un papel esencial en el tratamiento de las enfermedades clínicas. Sin embargo, con la creciente resistencia a los antibióticos en todo el mundo, tanto en humanos como en animales, su uso debe ser prudente y específico. No cabe duda de que los días del tratamiento generalizado para la profilaxis o la promoción del crecimiento han pasado. Por lo tanto, los productores buscan alternativas junto con las mejores prácticas de cría. Los probióticos ofrecen una solución basada en la ciencia y probada por la investigación, en consonancia con un futuro sostenible.