El estrés térmico puede causar lesiones intestinales, perjudicar la integridad del intestino y modificar la composición de la microbiota intestinal. Como resultado, las aves se vuelven más susceptibles a la enteritis y a la colonización de patógenos. Kemin dispone de 2 soluciones de salud intestinal que pueden aliviar los efectos adversos del estrés térmico en el intestino.
Las temperaturas ambientales que superan la zona termoneutral de las aves pueden provocar estrés térmico (HS). La vulnerabilidad de las aves domésticas al estrés térmico se explica por su falta de glándulas sudoríparas, su elevada temperatura corporal, su rápido metabolismo y su recubrimiento de plumas, que dificulta la correcta disipación del calor. Las repercusiones del estrés térmico en la fisiología de las aves son numerosas; entre ellas, el aumento de la secreción de hormonas neuroendocrinas como la corticosterona o el cortisol, la inmunosupresión inducida, así como el compromiso de las funciones intestinales y antioxidantes
Estos cambios resultantes de la HS afectan claramente a la salud y la productividad de las especies aviares en las diferentes etapas fisiológicas. Por un lado, la desregulación inmunitaria aumenta la susceptibilidad de las manadas a las enfermedades (para contrarrestarla, se requieren estrategias que apoyen enfoques inmunitarios eficaces). Por otro, la reducción de la ingesta de alimento y el crecimiento son una consecuencia común de la HS, lo que lleva a una disminución de la deposición de proteínas que compromete la producción de carne y huevos y la rentabilidad. Los parámetros de rendimiento reproductivo tampoco se libran de los impactos negativos de la SA
El estrés térmico afecta a la salud intestinal
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que el tracto gastrointestinal (TGI) reacciona al estrés. Cada vez se sabe más que la HS daña la mucosa intestinal, debido a las respuestas inflamatorias intestinales locales que desempeñan un papel importante en la etiología de la salud deteriorada por la HS.
Las lesiones intestinales causadas por la HS pueden comprometer la integridad del intestino y están asociadas a cambios en la microbiota intestinal. Los profesionales de la avicultura conocen las consecuencias inmediatas de estos cambios, sobre todo en la absorción de nutrientes y la digestión. Pero más allá de estos impactos directos, cabe considerar que también conducen a la enfermedad, debido a una más fácil translocación de bacterias y toxinas a través de la barrera intestinal. Así, la SA puede dar lugar a diversos grados de enteritis, favorecer la colonización de las aves por agentes patógenos y potencialmente zoonóticos (por ejemplo, la salmonela) o ser un factor predisponente para la enteritis necrótica.
Cuidar la salud intestinal durante el estrés térmico
En la Universidad de Jordania se llevaron a cabo 2 estudios sobre pollos de engorde para evaluar diferentes estrategias destinadas a reforzar la salud intestinal de las aves durante los periodos de SA.
El primer estudio(Experimento 1) evaluó el efecto de la suplementación con Butipearl -una fuente única de butirato encapsulado que utiliza una tecnología propia para una liberación sostenida en el tracto gastrointestinal superior e inferior- sobre el rendimiento del crecimiento y la morfología intestinal de los pollos de engorde Hubbard criados en condiciones de termoneutralidad (21 °C; 62 % de HR) o de SA crónica (32 °C; 64 % de HR). Las aves HS se mantuvieron en condiciones de HS desde los 21 hasta los 34 días de edad. Tras el desafío de la SA, las aves de la SA se volvieron a criar en condiciones de termoneutralidad hasta los 42 días.
El segundo estudio(Experimento 2) evaluó el impacto de complementar la dieta de los pollos de engorde con Clostat (esporas de Bacillus subtilis PB6, ATCC PTA-6737) durante el desafío de la HS. En este segundo estudio, Ross 308 aves fueron expuestas a condiciones comparables de termoneutralidad o SA desde los 22 hasta los 35 días de edad y suplementadas o no con el probiótico
En el Experimento 1, la adición de Butipearl durante la SA preservó (P>0,05) el rendimiento del crecimiento y los parámetros histológicos intestinales al mismo nivel de las aves criadas en condiciones termoneutrales y mejoró el peso intestinal (Tabla 1). Otros resultados (no mostrados) mostraron que Butipearl redujo la lesión de las vellosidades en diferentes secciones del tracto gastrointestinal y redujo los niveles de endotoxinas séricas como marcador de permeabilidad intestinal durante la SA
En el Experimento 2, la suplementación de Clostat a la dieta redujo significativamente (P<0,05) el peso de la grasa abdominal, mejoró (P<0,05) el peso de la canal y de las porciones (carne de la pechuga, músculo de la pechuga, muslo) tanto en condiciones de termoneutralidad como de SA (Tabla2). Otros datos (no mostrados) indicaron que el efecto de Clostat se asoció con una reducción de las poblaciones de Clostridium y coliformes en el intestino durante la SA, y que el producto apoyó los mecanismos normales de crecimiento mediante el aumento de los niveles séricos de la hormona del crecimiento y del factor de crecimiento similar a la insulina-1.
Mejorar la salud intestinal
Como se desprende de los dos experimentos resumidos en este artículo, la SA puede tener consecuencias adversas para la salud intestinal y acabar provocando enfermedades. Al abordar este reto con soluciones como Butipearl y Clostat, es posible reforzar la salud intestinal para obtener un rendimiento y una rentabilidad sostenidos durante la SA.
Las referencias están disponibles bajo petición