El precio de la harina de soja es alto y volátil, y la producción avícola debe y puede ser más sostenible. Reducir los niveles de proteína en la dieta y aumentar el uso de aminoácidos cristalinos puede ser una forma eficaz de controlar estos dos grandes retos. Una nueva investigación de Trouw Nutrition aporta nuevos conocimientos sobre este tema.
En la producción intensiva de pollos de engorde, la proteína bruta (PB) es un componente crucial de la dieta. Sin embargo, la PC no digerida y el ácido úrico, un producto clave del metabolismo del nitrógeno (N), se excretan al medio ambiente y tienen un efecto negativo en los ecosistemas. Además, nuestra dependencia de la harina de soja latinoamericana (SBM) como principal fuente de proteínas para las dietas de las aves de corral europeas es cada vez más criticada por ser insostenible. La reducción de la PC es una forma sencilla de disminuir las emisiones de nitrógeno, lo que se traduce en una reducción de los costes de los piensos y en una mejora de la sostenibilidad.
Conocimientos necesarios sobre los requisitos de AA
La reducción segura de los niveles de PC en las dietas avícolas debe hacerse de forma equilibrada. Esto se debe a que la reducción del contenido de PC disminuye el suministro de aminoácidos (AA) en la dieta. Por ello, las dietas avícolas deben suplementarse con aminoácidos cristalinos específicos (AAC) para mantener el suministro de los AA limitantes y asegurar el rendimiento avícola. La L-lisina (L-Lys), la DL-metionina (DL-Met) y la L-treonina (L-Thr) son los AAC industriales más utilizados en las dietas avícolas. Además, vemos que la L-isoleucina (L-Ile), la L-valina (L-Val) y la L-arginina (L-Arg) producidas industrialmente se están incorporando gradualmente a las dietas avícolas.
Por lo tanto, es necesario conocer con precisión todos los requisitos de AA y la biodisponibilidad del aporte dietético de AA para reducir con éxito el contenido proteico de la dieta. Aunque este conocimiento está aumentando, todavía existen algunas lagunas en torno al contenido óptimo de proteínas y los requisitos de AA para diferentes dietas y etapas de alimentación, por ejemplo. La información sobre las recomendaciones de contenidos mínimos de los llamados AA no esenciales también es limitada. Aunque el ave puede producir (a cierto nivel) estos AA por sí misma, una dieta baja en CP puede limitar significativamente el suministro dietético de glicina (Gly) y serina (Ser), acentuando la necesidad de AA sintetizados endógenamente, y reducir potencialmente el rendimiento si no se cumplen los requisitos.
Gly y Ser son dos aminoácidos interconvergentes. Por ello, las recomendaciones dietéticas se expresan frecuentemente como Gly+Ser o equivalentes de Gly. En algunas regiones (por ejemplo, Latinoamérica), la Gly cristalina se añade gradualmente a la dieta para aumentar el aporte, excepto en la UE, donde la glicina es un componente aromatizante clasificado como Categoría 2b. En la práctica, esto significa que las dietas deben tener un contenido mínimo de Gly+Ser, ya que de lo contrario la Gly y la Ser pueden convertirse en limitantes del crecimiento.
Sustitución del SBM por la adición progresiva de AA
Con el fin de producir dietas más sostenibles y rentables, Trouw Nutrition puso en marcha un estudio para investigar los efectos de sustituir parcialmente los SBM por aminoácidos cristalinos (CAA) para satisfacer las necesidades. Los AAC son AA fabricados comercialmente (producidos por fermentación de microorganismos) y permiten a los nutricionistas mejorar el equilibrio de AA en la dieta reduciendo al mismo tiempo el exceso de proteínas. Un estudio de seguimiento pretendía determinar si es necesario un contenido mínimo de Gly+Ser en todas las fases de alimentación de las dietas para pollos de engorde.
En ambos estudios, los contenidos de PC se redujeron hasta el 20,1%, el 19,2% y el 17,3% en las fases de crecimiento-1, crecimiento-2 y acabado, respectivamente. A continuación, los investigadores analizaron el efecto sobre el rendimiento del crecimiento, la ingesta de pienso, la eficiencia alimentaria, el rendimiento en canal, la excreción de N y las lesiones en las almohadillas plantares durante las distintas fases de crecimiento.
Fase de arranque: Día 0-9
Fase Grower-1: Día 9-21
Fase Grower-2: Días 21-31
Fase final: Días 31-41
En el Estudio 1 (1.860 aves) se estudió el efecto de sustituir parcialmente la harina de soja en las dietas a base de maíz y harina de soja por la adición escalonada de AAC para cubrir las necesidades de los ocho primeros aminoácidos limitantes (incluidos Gly+Ser). Todas las aves recibieron la misma dieta en la fase de arranque (22,8% de PC). Tanto en la fase de crecimiento como en la de acabado, el contenido de PC de control se redujo (hasta un 2,1%) con la adición escalonada de AAC en los distintos grupos de tratamiento.
En el estudio 2 (1.488 aves) se comprobó la hipótesis de que es necesario un contenido mínimo de Gly+Ser en las dietas de pollos de engorde, tal como sugieren investigaciones anteriores. Las dietas se formularon con o sin Gly cristalino y se compararon con una dieta simple (sólo con maíz y harina de colza) o una dieta compleja (con maíz, trigo, harina de colza y harina de colza).
Mejor rendimiento de las aves
Durante los presentes ensayos, todas las aves parecían sanas y no se registró ningún brote de enfermedad aparente. La mortalidad no fue diferente entre tratamientos y fue baja (2,3 ± 0,8% de media en todos los tratamientos).
Se partió de la hipótesis de que el rendimiento no se vería afectado entre los tratamientos de PC reducida cuando se cumpliera el aporte mínimo de los ocho primeros aminoácidos limitantes (incluidos Gly+Ser). Y los resultados lo confirman.
En el estudio 1, la reducción del contenido de PC y el aumento gradual del CAA dieron como resultado:
Aumento del peso corporal (PC), de la ganancia media diaria (GMD) y de la ingesta media diaria de pienso (IMD) en las fases de crecimiento-1, crecimiento-2 y acabado
Mejor FCR (Feed Conversion Ratio) cuando el FCR se ajustó al BW final
Mayor frecuencia de puntuación 0 (sin lesión en la almohadilla plantar) en las aves
Mejora del peso de la canal y del rendimiento
Mejor utilización estimada del N de la dieta, reflejada en una mejora del 10% en el tratamiento con menor CP (59,9 frente a 65,9%). La excreción total de N se redujo en un 16% en comparación con el control
En el estudio 2, el análisis del contenido de Gly+Ser mostró que:
La FCR mejoró significativamente en las primeras fases (hasta los 21 días), lo que confirma que el contenido de Gly+Ser debe tenerse en cuenta en estas fases, independientemente de los ingredientes alimentarios utilizados
El rendimiento no se vio afectado en las fases de crecimiento-2 y acabado cuando se consideró un contenido mínimo de Gly+Ser
Conclusión
El SBM no sólo es caro, sino que reducir nuestra dependencia de esta fuente de proteína es también una exigencia desde el punto de vista de la sostenibilidad. Este trabajo de Trouw Nutrition demuestra que los nutricionistas avícolas pueden reducir con éxito y seguridad los niveles de SBM con la correcta inclusión de CAA. Dependiendo de la región, de las demandas del mercado local y de la normativa medioambiental, esta práctica puede servir para reducir los costes de los piensos o para hacer más sostenible la alimentación de las aves de corral. O ambas cosas.
Sin embargo, es necesario seguir investigando para saber si podemos reducir aún más los porcentajes de PC sin penalizar el rendimiento del crecimiento. También es necesario estudiarlo en más dietas, formuladas con otras materias primas (por ejemplo, trigo o ingredientes de cereales alternativos).
El artículo completo sobre este estudio, de Wilfredo D. Mansilla, Saritha Saraswathy y Ana I. García-Ruiz, se publicó en Poultry Science y puede consultarse aquí.