La reducción de los antibióticos en la cadena de producción animal requiere un enfoque de cadena completa. Desde las medidas de bioseguridad hasta el desarrollo de nuevos aditivos para piensos. ¿Qué implica esto y cómo se ha aplicado en la cadena de producción porcina francesa?
La reducción del uso de antibióticos en los sistemas de producción animal se ha convertido en un problema de salud pública en todo el mundo y para desarrollar una estrategia eficaz, es necesario examinar diferentes partes de la cadena de producción (Figura 1). Por supuesto, todo comienza con tener un animal sano. Los requisitos previos para tener animales sanos incluyen, por ejemplo: condiciones de alojamiento adecuadas con acceso a agua fresca y limpia.
Figura 1 – Reducción de antibióticos a través de toda la cadena de producción.
Gestión de la calidad del agua
El agua es la primera necesidad de todos los animales de granja:
- Incluye muchos nutrientes esenciales necesarios para la salud de los animales
- Necesario para que los animales coman: un animal que no bebe no comerá
- Se puede utilizar como una forma de distribuir medicamentos a los animales cuando están enfermos.
Puede haber enormes variaciones en la calidad del agua, ya que la calidad puede verse influida por el tipo de suelo y la forma en que se manipula y almacena. Esto último puede afectar a la condición física, química y bacteriológica del agua. Cualquiera que sea el origen del agua (red, pozo o perforación), es necesario adaptar las prácticas y los tratamientos utilizados en las granjas para ofrecer permanentemente agua limpia a los animales. Los agricultores pueden, por ejemplo, utilizar programas informáticos de gestión de la calidad del agua (para ayudar en el diagnóstico de la calidad del agua y aplicar directrices para mejorar la calidad del agua, según la especie animal, su estado fisiológico, el número de animales en la granja y el equipo utilizado). En el mercado existen otros instrumentos que ayudan a los distintos agentes de la cadena de producción a mejorar la técnica y la sanidad de la cría de ganado, por ejemplo.
Reducir la contaminación bacteriana
El término bioseguridad se utiliza para los procedimientos o medidas destinados a proteger a los animales contra los agentes nocivos del medio ambiente. La bioseguridad es un factor importante para mantener a los animales sanos y, por lo tanto, reducir el uso de antibióticos.
La aplicación de medidas sanitarias desde las granjas hasta el matadero es necesaria para garantizar unas buenas condiciones sanitarias.
Estas medidas incluyen:
- Las barreras a la entrada de las granjas, la aplicación del principio de flujo unidireccional, la máxima reducción de la presión de infección en el medio ambiente pasa por una buena práctica de limpieza y desinfección.
- Cada etapa de la cadena de producción debe ser controlada, a fin de limitar los riesgos de contaminación de origen bacteriano.
- El objetivo es reducir la prevalencia de los agentes infecciosos responsables de la PPC (intoxicación alimentaria colectiva), contraídos después de consumir bebidas o alimentos contaminados con patógenos como Campylobacter o Salmonella.
- La identificación de los peligros y puntos críticos de control en cada etapa de la cadena de producción es necesaria para mejorar las prácticas y asegurar un producto final saludable.
- Por último, es importante prestar atención a los acuerdos y autorizaciones de comercialización de los productos de bioseguridad.
Dieta de efecto y aditivos alimentarios
La búsqueda está en producir animales saludables con un sistema inmunológico fuerte y la nutrición tiene una gran influencia en esto. Una dieta bien equilibrada, que consiste en materias primas de alta calidad y una premezcla (vitaminas, minerales, aminoácidos), estimula el sistema inmunológico del animal. Se debe hacer un control de calidad regular para asegurar que el alimento formulado siga satisfaciendo las necesidades nutricionales de los animales, pero también para comprobar la coherencia entre los valores nutricionales de las materias primas con los registrados en el programa de formulación. La utilización de un sistema de infrarrojo cercano (NIR) es una herramienta muy eficaz para realizar estos análisis. También deben detectarse sustancias indeseables, como las micotoxinas, porque pueden disminuir el rendimiento de los animales sin ninguna causa visible. Una dieta bien equilibrada también suele incluir aditivos alimentarios para mejorar la salud o la inmunidad intestinal, por ejemplo. Piense en los fitogénicos, los ácidos orgánicos o los probióticos. Las nuevas regulaciones y la creciente presión de los consumidores sobre la reducción de los antibióticos han impulsado a las empresas a desarrollar nuevos aditivos para piensos, basados en ingredientes activos innovadores. El trabajo avanzado en torno a estos productos ha dado lugar a productos muy sofisticados, que pueden actuar en partes específicas del tracto digestivo. Estos productos pueden adaptarse a cada especie de animal en cada etapa fisiológica de su desarrollo. El objetivo es utilizar la cantidad adecuada de producto y liberarlo en el lugar y el momento adecuados, evitando al mismo tiempo las pérdidas en el medio ambiente. Esto es especialmente útil a medida que los reglamentos se hacen más estrictos, como ocurre con el uso del óxido de zinc en la Unión Europea.
Uso responsable de los antibióticos
La aplicación de las medidas mencionadas anteriormente es necesaria para reducir el uso de antibióticos. Además, cuando sea necesario utilizar antibióticos (en caso de que el animal esté enfermo y deba ser tratado), la industria debe utilizarlos con cuidado (es decir: utilizar sólo antibióticos de importancia crítica (fluoroquinolonas, cefalosporina de 3ª y 4ª generación y, más recientemente, colistina) cuando no haya alternativa y seguir siempre las indicaciones (duración, período de retiro, etc.). Un ejemplo práctico de cómo el enfoque de la cadena total ha sido fructífero, puede verse en Francia.
Historia de éxito de Francia
Los diferentes elementos de un exitoso plan de reducción de antibióticos se han utilizado para desarrollar una cadena de producción de carne de cerdo «sin antibióticos» en Francia. En 2014, 2 actores principales en el procesamiento de carne de cerdo y el mercado de la nutrición animal decidieron trabajar juntos en esto y desarrollaron requisitos relacionados con el:
- medio ambiente
- salud
- bienestar de los animales
- calidad nutricional de los productos
- rentabilidad económica de la producción.
Esto ha llevado a la cadena de excelencia «Engagés dans l’Élevage» (Comprometidos en la Agricultura), implementada por Fleury Michon, líder del mercado del jamón de cerdo en Francia. Este enfoque tiene por objeto aumentar el nivel de rendimiento e innovación, lo que a su vez aumenta la competitividad de las explotaciones. Hoy en día, casi 200.000 cerdos al año son alimentados sin antibióticos en Francia gracias a este concepto. Mediante esta iniciativa, los socios han creado un sector virtuoso en todos los eslabones del sector, desde la remuneración del ganadero hasta la visibilidad a largo plazo que ofrece esta asociación, pasando por el consumidor, al que se le ofrecerá una oferta diferenciada en el mercado de la charcutería.
Pilares para la reducción de antibióticos en la cadena de producción
El compromiso de ayudar a toda la cadena de producción en la reducción del uso de antibióticos se puede dividir en diferentes pilares:
- Buenas prácticas de cría
- Bioseguridad
- Nutrición e inmunidad
- Soluciones alternativas
- Uso responsable de antibióticos.
Este enfoque, desarrollado e implementado por la empresa francesa Avril Group, ha llevado a una disminución del 43% en el alimento medicado en las granjas de conejos francesas entre 2009 y 2013. En las aves de corral, se ha observado una reducción del 49% de los antibióticos y en el caso de los cerdos el enfoque de la cadena ha llevado a una reducción del 50%, en comparación con el nivel nacional en Francia.