Añadiendo harina de cangrejo y hongos de líquenes a la dieta de las vacas lecheras es posible mitigar el impacto negativo de la falta de luz solar en su salud. Esto fue descubierto a través de una investigación realizada por un grupo de científicos de la Universidad Agrícola de Magadán en Rusia.
La falta de luz solar es un gran problema para la industria láctea en las regiones polares. Los animales sufren un fuerte estrés, que afecta a su estado de ánimo, perturba el sistema inmunológico y perjudica la fertilidad, afirmaron los científicos. Además de los días muy cortos, las regiones más septentrionales de Rusia están experimentando un fenómeno llamado ‘crepúsculo polar’, que se produce comúnmente en las zonas situadas en el límite interior de los círculos polares. En la culminación solar no hay verdadera luz del día, sólo crepúsculo civil. Dependiendo de la región, esto puede durar desde varias semanas hasta varios meses durante un año.
Se cree comúnmente que el número de vacas estériles al norte del Círculo Polar Ártico es mayor. Las vacas infértiles producen entre un 8% y un 10% menos de leche que una vaca sana. Como resultado, las empresas lácteas de esta parte de Rusia están sufriendo enormes pérdidas, explicaron los científicos rusos.
A menudo se utilizan aditivos alimentarios para combatir los síntomas debidos a diversos tipos de estrés. Sin embargo, es muy caro transportar aditivos al lejano norte de Rusia, una parte poco poblada del país con serios problemas de infraestructura.
Las materias primas locales pueden ser la respuesta
Comida de cangrejo
Para combatir el estrés asociado a la falta de luz solar, los científicos rusos pusieron sus miras en los productos que podrían obtenerse localmente. Uno de ellos es la harina de cangrejo, un subproducto del procesamiento del cangrejo rey de Alaska (Paralithodes camtschatica). Hay muchos productos valiosos que sobran del procesamiento del cangrejo, incluyendo las branquias, el corazón y el hígado. Con el procesamiento del caparazón es posible obtener un valioso nutriente – el quitosán, que es conocido por sus propiedades antibacterianas y antivirales, además de que aumenta la resistencia del cuerpo a algunos factores ambientales negativos, según los científicos. La producción de cangrejo en Rusia casi se ha duplicado en los últimos 5 años, alcanzando las 95.000 toneladas en 2018. El país es uno de los mayores exportadores de carne de cangrejo del mundo.
El hongo del liquen
Además, las vacas lecheras podrían beneficiarse de los ácidos liquénicos. La composición del hongo liquen incluye carbohidratos, proteínas, grasas, sales minerales, así como almidón de liquen, que tienen algunas propiedades únicas, añadieron los científicos.
Trail
Los científicos llevaron a cabo un experimento de alimentación de un grupo de vacas en una granja comercial de la región de Magadán con una dieta que contenía 150g de harina de cangrejo por vaca al día, así como 30g de hongo de liquen por vaca al día. En comparación con el grupo de control, estos animales mostraron una mejora de la fertilidad, por ejemplo, el período de servicio se redujo ligeramente a 89 días, y mejoraron los parámetros morfológicos de la sangre. Según los investigadores, se necesitan algunos estudios adicionales para justificar el uso comercial de la harina de cangrejo y del hongo liquen en la industria lechera.