La viceprimera ministra rusa, Victoria Abramchenko, ha dado instrucciones al Ministerio de Agricultura para que elabore una hoja de ruta para reducir la dependencia del país de los aditivos para piensos importados
El 15 de junio, el gobierno adoptó una hoja de ruta para la nueva Doctrina de Seguridad Alimentaria aprobada por el presidente ruso Vladimir Putin a principios de este año
Con arreglo a esa hoja de ruta, el Gobierno estableció un objetivo para lograr un mejor nivel de autosuficiencia en una amplia gama de productos. Por ejemplo, la autosuficiencia de las semillas de los cultivos principales debería alcanzar al menos el 75%. Sin embargo, los aditivos para piensos no se incluyeron en ese programa. Se necesita una hoja de ruta separada para llenar ese vacío
Desde 2014, año en que el país fue objeto de sanciones internacionales, los funcionarios del Gobierno ruso expresaron reiteradamente su preocupación por la dependencia de la industria agrícola del país de las materias primas y tecnologías importadas
A principios de noviembre, el Ministerio de Agricultura de Rusia presentó un nuevo programa de desarrollo de piensos y aditivos para piensos, en el que se reconoció oficialmente que la alimentación era el talón de Aquiles de la industria ganadera rusa
En particular, el Ministerio estimó las importaciones de Rusia en:
- 80% de los aminoácidos,
- del 85% al 95% de los antibióticos de alimentación,
- del 70% al 90% de los alimentos fermentados,
- del 80% al 85% de los neutralizadores de micotoxinas,
- 100% de las vitaminas del alimento,
- 30% de las proteínas de origen animal en los piensos y
- 90% de los micronutrientes.