Rusia se prepara para abandonar el acuerdo sobre cereales

Altos cargos del gobierno ruso afirmaron que el acuerdo sobre los cereales del Mar Negro no se prorrogaría en las circunstancias actuales, aunque Moscú planea garantizar que los países más pobres no sufran escasez de alimentos tras su finalización.

El portavoz del Presidente ruso, Dmitry Peskov, declaró al diario local Izvestia que el acuerdo sobre los cereales del Mar Negro «de facto no tiene posibilidades», ya que la parte del acuerdo destinada a facilitar la exportación de productos agrícolas rusos nunca se ha ejecutado.

En mayo de 2023, Moscú aceptó a regañadientes prorrogar el acuerdo sobre cereales durante 2 meses, hasta el 17 de julio.

El acuerdo sobre cereales se topa con un obstáculo

Valentina Matvienko, presidenta del Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento ruso, declaró a la prensa estatal durante el Foro Económico de San Petersburgo que el acuerdo sobre los cereales se topó con un escollo, ya que aún no se han cumplido las principales exigencias rusas. Por ejemplo, el banco agrícola ruso Rosselhozbank no ha sido reconectado a la red SWIFT, y los países occidentales siguen bloqueando la exportación de tecnologías agrícolas críticas a Rusia.

«No es posible actualizar este acuerdo. Y en estas condiciones, creo, tampoco es posible prorrogarlo porque se ha agotado el límite de nuestra paciencia y nuestro deseo de aplicarlo», declaró Matvienko, añadiendo que las autoridades rusas tienen previsto realizar una serie de consultas con la comunidad de expertos y con delegaciones de países africanos para debatir el futuro suministro de alimentos.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, declaró durante el Foro de San Petersburgo que ampliar el acuerdo sobre cereales no tendría sentido, repitiendo una vez más la afirmación de que los países occidentales han ignorado sistemáticamente las demandas rusas. Afirmó que el acuerdo sobre cereales no funciona.

Eludir las sanciones

Por otro lado, la Viceprimera Ministra rusa, Victoria Abramchenko, declaró que Rusia no obtiene ningún beneficio por participar en el acuerdo sobre cereales, pero que cumplirá las obligaciones contraídas. No ha dicho nada sobre el futuro del acuerdo, pero ha afirmado que los exportadores rusos han logrado superar con creces la presión de las sanciones y este año esperan exportar 60 millones de toneladas de grano.

Desde el inicio de la actual campaña, Rusia ha exportado 52 millones de toneladas de grano, un 42% más que el año anterior, según estimaciones del Ministerio de Agricultura ruso.

Según Vitaly Sergeychuyk, portavoz del banco estatal ruso VTB, las empresas rusas están buscando formas de eludir las sanciones, entre ellas, realizar transacciones en moneda local. En los próximos años, Rusia tiene potencial para casi duplicar la exportación de alimentos, ya que se espera que sus principales socios comerciales, entre ellos China e India, aumenten sus importaciones procedentes de Rusia.