La administración de suplementos de nucleótidos a las cerdas durante los 3 días anteriores al parto y durante la lactancia (destete a los 21 días) tiene efectos positivos en la producción y la calidad de la leche, con el consiguiente aumento del peso de la camada y del número de lechones destetados, y la disminución de la mortalidad, según ha demostrado un ensayo reciente.
Los ingresos sobre el costo de los piensos (IOFC) son un valioso punto de referencia para que los productores de leche puedan hacer un seguimiento de las mejoras. Las comparaciones de esta cifra, por vaca o por litro, son una buena indicación de la eficiencia del rebaño y para establecer objetivos anuales.
La betaína tiene dos funciones principales. La primera es como donante de metilo (por medio de la S-adenosil-metionina (SAM)), con lo que se ahorra metionina, se reducen las concentraciones de homocisteína y se aumentan los sustratos disponibles para la síntesis de proteínas. En segundo lugar, cuando no está catabolizada, la betaína sirve de osmoprotector orgánico, acumulándose en las células sometidas a estrés osmótico.
En primer lugar me gustaría decir que 7 años de formación científica casi me han hecho incapaz de escribir en primera persona, así que por favor sea paciente con lo siguiente y haré todo lo posible para dejar fuera los valores P.
Recientemente se realizó un estudio para determinar el efecto de complementar la dieta de las vacas lecheras con varios niveles de un producto de algas con alto contenido de ácido graso de cadena larga, el ácido docosahexaenoico (DHA).
