El informe muestra que las ventas totales cayeron más de un 34% entre 2011 y 2018. El décimo informe anual sobre la Vigilancia Europea del Consumo de Antimicrobianos Veterinarios se ha elaborado a partir de los datos presentados por 31 países europeos (30 países de la UE/EEE y Suiza) a la Agencia Europea de Medicamentos para 2018

En la UE, el uso de antimicrobianos para la promoción del crecimiento está prohibido desde 2006, por lo que los datos proporcionados representan exclusivamente las ventas de agentes antimicrobianos vendidos como medicamentos veterinarios, y los datos abarcan todas las especies productoras de alimentos, incluidos los caballos, que se consideran especies productoras de alimentos según la legislación de la UE

«El descenso constante de las ventas de antibióticos veterinarios en 10 años demuestra que Europa va por buen camino para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos», dijo Ivo Claassen, jefe de la División de Medicamentos Veterinarios de la EMA, y añadió que «las orientaciones de la UE y las campañas nacionales que promueven el uso prudente de los antibióticos en los animales están teniendo un efecto positivo»

Entre las explicaciones provisionales que han dado algunos países de la disminución de las ventas figuran la realización de campañas de uso responsable, las restricciones de uso, las medidas de control de las prescripciones, la mayor conciencia de la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos, el establecimiento de objetivos de reducción de las ventas o el uso de antimicrobianos y los cambios en la demografía de los animales

Las tetraciclinas y penicilinas más significativas

Se observó una gran diferencia en las ventas de 2018, expresadas en mg/PCU*, entre los países con las ventas más altas y los más bajos (rango de 2,9 a 466,3 mg/PCU). De las ventas totales de antimicrobianos en los 31 países en 2018, las más significativas fueron las tetraciclinas (30,7%), las penicilinas (28,8%) y las sulfonamidas (8,4%), en conjunto, que representaron el 67,9% de las ventas totales en los 31 países (Figura 1)

Figura 1. Ventas de las diversas clases de antimicrobianos veterinarios, para 31 países europeos, en 2018.

Las pautas de prescripción de las diversas clases de antimicrobianos variaron sustancialmente. Las diferencias entre los países pueden explicarse en parte por las diferencias en la demografía de los animales, la selección de los agentes antimicrobianos, los regímenes de dosis, el tipo de fuentes de datos y los hábitos de prescripción de los veterinarios

En 2018, se observaron notables variaciones en la proporción de las clases de antimicrobianos incluidas en la Categoría B del AMEG EMA entre los países, es decir, cefalosporinas de^tercera y^{cuarta generación}, fluoroquinolonas, otras quinolonas y polimixinas, con ventas que oscilaban entre <0,01 y 0,9 mg/PCU, 0 y 2,5 mg/PCU y 0 y 12,8 mg/PCU, respectivamente. Para estas clases, las ventas de animales destinados a la producción de alimentos en los 31 países representaron el 0,2%, 2,5%, 0,3% y 3,3% de las ventas totales, respectivamente. Además de las clases de antimicrobianos pertenecientes a la categoría B de AMEG, la OMS ha clasificado los macrólidos como antimicrobianos de importancia crítica con la mayor prioridad para la medicina humana. Los macrólidos representaron el 7,7% de las ventas totales de antimicrobianos para animales destinados a la producción de alimentos

Tratamiento individual vs. grupal

Las proporciones que representan las premezclas y los polvos orales varían considerablemente de un país a otro, lo que puede atribuirse a que los agricultores del país administran o no piensos medicados preparados por una fábrica de piensos a partir de premezclas, o a que el tratamiento en grupo se lleva a cabo mediante la aplicación de polvos orales como, por ejemplo, el aderezo en el pienso en la granja. También puede verse influida por la distribución de las especies animales, ya que la medicación en grupo se utiliza principalmente en aves de corral y cerdos, y menos, por ejemplo, en ovejas o cabras. Los productos disponibles, así como las políticas nacionales sobre la medicación en los piensos, también pueden influir en las pautas de venta en lo que respecta a la forma farmacéutica.

Cuando se agregaron para 31 países las ventas de formas farmacéuticas destinadas al tratamiento de animales individuales (12,3% de las ventas totales en todos los países), el 11,4% de las ventas correspondió a preparados inyectables, el 0,6% a preparados intramamarios y el 0,3% a pastas orales, bolos y preparados intrauterinos. Las ventas de formas farmacéuticas aptas para el tratamiento en grupo representaron el 87,7% de las ventas totales: las premezclas representaron el 26,9%; los polvos orales el 9%; y las soluciones orales el 51,8% (figura 2). La proporción correspondiente a las formas farmacéuticas aplicables al tratamiento en grupo varió sustancialmente entre los países, oscilando entre el 2,3% y el 95% (figura 3)

Figura 2.

Figura 3.

En 2018, la proporción de las ventas totales de medicamentos veterinarios antimicrobianos aptos para el tratamiento en grupo (polvo oral, solución oral y premezcla) que contenían 1 ingrediente activo era del 87,5%, mientras que el 12,5% contenía 2 o más ingredientes activos

Una disminución general de casi el 35%

En el caso de los 25 países que comunicaron datos de ventas para todos los años entre 2011 y 2018, se observó una disminución general de las ventas (mg/PCU) del 34,6%. Las ventas globales disminuyeron de 161,4 mg/PCU en 2011 a 105,6 mg/PCU en 2018 en estos países (Figura 4)

Figura 4.

Se observó una disminución de las ventas (mg/PCU) de más del 5% en 18 de esos 25 países (que oscilaba entre el -6,2% y el -58,2%), mientras que se produjo un aumento de más del 5% en 5 países durante el período de referencia (que oscilaba entre el 13% y el 32,7%). Entre estos 25 países, se identificó una notable disminución de las ventas (mg/PCU) en algunos de los países de mayor venta, lo que ha tenido un impacto significativo en las ventas totales y ha dado lugar a la reducción del 34,6% observada durante este período

Las ventas totales de los antimicrobianos de la categoría B de la AMEG en esos 25 países mostraron una tendencia decreciente, lo que contribuyó a la disminución general. Específicamente, entre 2011 y 2018, las ventas de cefalosporinas de tercera y cuarta generación disminuyeron en un 24,4%, las polimixinas disminuyeron en un 69,8%, las fluoroquinolonas disminuyeron en un 4,2% y las ventas de otras quinolonas disminuyeron en un 74,4%

Es probable que las variaciones entre los 31 países en las ventas notificadas (mg/PCU) y en las pautas de venta se deban en parte a las diferencias en la aparición de enfermedades bacterianas, en la composición de la población animal y en los sistemas de producción. Además, hay considerables variaciones en cuanto a las dosis diarias utilizadas para los diversos agentes antimicrobianos y formas farmacéuticas, así como en la duración del tratamiento. También hay que tener en cuenta otros factores, como el cambio de los sistemas nacionales de reunión de datos o la falta de información

Figura 5.
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