Muchos países, sobre todo los europeos, han realizado esfuerzos considerables para frenar el uso de antibióticos en los animales destinados a la producción de alimentos, empleando una serie de intervenciones de gestión. En Suecia, por ejemplo, está prohibido el uso de antibióticos para la prevención de enfermedades o como promotores del crecimiento desde 1986, y los antibióticos sólo se permiten para uso terapéutico cuando son necesarios y bajo consulta veterinaria. Uno de los artículos de este especial analiza por qué la gestión de los antibióticos es igual de importante en el esfuerzo global por reducir su uso.

2022: prohibición y normativa de la UE

La UE prohibió el uso de antibióticos promotores del crecimiento ya en 2006 y está previsto que en 2022 empiece a aplicarse una nueva normativa que incluye la prohibición del uso preventivo de antibióticos en los animales y los piensos medicados

Un cambio de mentalidad

Los agricultores también sienten la presión, tanto de los supermercados como de los consumidores, para que produzcan alimentos sanos, sin ningún tipo de antibiótico. Se están dando cuenta de que el uso generalizado de antibióticos ya no puede ser la «norma» ni es sostenible. Los veterinarios se han dado cuenta de que los ganaderos son cada vez más críticos con el uso de antibióticos. Cada vez utilizan más medidas preventivas y de apoyo a la salud y exploran alternativas a los antibióticos

Este especial analizará los retos que supone el abandono de los antibióticos, abarcando temas como las alternativas a los antibióticos, el apoyo y el fortalecimiento de la salud intestinal y las estrategias para ayudar a reducir el uso de antibióticos en el ganado. Aunque el reto pueda parecer desalentador, la industria ganadera lo está consiguiendo, paso a paso.