La zona de confort térmico de las vacas lecheras muestra que son muy susceptibles al estrés térmico. Para devolver a los animales cierto grado de confort, se pueden utilizar extractos de plantas como parte de su ración. En el contexto de la lucha contra la acidosis ruminal subaguda y la reducción de los efectos perjudiciales del estrés térmico, se ha probado un aditivo neurosensorial como herramienta preventiva prometedora.
En la actualidad, la mayoría de los operadores de nutrición animal han utilizado extractos vegetales al menos una vez en piensos compuestos, premezclas o suplementos dietéticos para el ganado. La investigación sobre los extractos vegetales ayuda a desvelar sus secretos en cuanto a su modo de acción y sus beneficios.
Nuevas expectativas, nuevos enfoques
En respuesta a la demanda de los consumidores, la cuestión del bienestar animal está siendo abordada por muchos operadores. Se han establecido métodos de evaluación del bienestar animal que permiten realizar auditorías en las explotaciones ganaderas, con el fin de hacer un balance de la situación y medir las posibilidades de progreso. Estos métodos se basan en la observación de los animales para comprobar su estado de confort o estrés.
Otra consideración importante para los consumidores y las autoridades públicas es el medio ambiente. Se considera que la cría de rumiantes es en parte responsable del calentamiento global, lo que a su vez repercute negativamente en esta actividad. Los periodos de calor extremo son cada vez más largos y frecuentes, incluso en latitudes donde antes eran desconocidos. Mientras tanto, se estudian cada vez más los mecanismos de termorregulación del ganado, así como las consecuencias del estrés térmico en la producción y la calidad de los productos. En consecuencia, las técnicas ganaderas, los edificios y la gestión de los animales están evolucionando. Además, se están realizando esfuerzos para mejorar el confort de los animales y, por tanto, reducir las pérdidas de producción debidas a las altas temperaturas.
Promover naturalmente la producción de saliva
Los rumiantes tienen dos tipos de glándulas salivales. Las glándulas de tipo I producen continuamente saliva con un papel hidratante en el tracto digestivo, mientras que las glándulas de tipo II secretan saliva especialmente rica en amortiguadores endógenos durante la ingestión y la rumia. Un meta-análisis de 48 artículos científicos* destaca la correlación positiva entre el aumento del flujo salival (L/kg MSI) y el del pH ruminal. Sin embargo, los tiempos de ingestión y rumia se reducen con fines termorreguladores durante el estrés térmico, lo que limita la capacidad del rumiante para gestionar su pH ruminal mediante la disminución del flujo de sustancias tampón. Phodé, productor de aditivos neurosensoriales funcionales para el ganado, ha desarrollado una mezcla específica de extractos vegetales que estimulan la producción de saliva por parte de las glándulas de tipo II. Esta solución innovadora mejora la cantidad de sustancias tampón endógenas.
Más saliva, periodos más cortos de tiempo con un pH bajo
Unos pocos gramos son suficientes para observar una respuesta en las vacas lecheras. Los estudios científicos han demostrado un aumento del 27% del flujo diario de saliva en presencia de la mezcla de extractos vegetales(PE)(Tabla 1).
El seguimiento del pH ruminal de las vacas que recibieron el aditivo PE mostró una reducción del 12% en el tiempo en que el pH estuvo por debajo de 6 durante 24 horas(Tabla 2).
El comportamiento es un criterio para evaluar el bienestar de los animales y, en un ensayo reciente, el seguimiento reveló que las vacas lecheras que recibían la mezcla de extractos de plantas rumiaban más y estaban menos agitadas.
Aditivos neurosensoriales para mejorar el confort de las vacas lecheras
La estimulación de la principal vía natural de regulación del pH con aditivos neurosensoriales mejora la cantidad y la calidad de la saliva. Esto ayuda a prevenir la subacidosis clínica, que es frecuente hasta en un 30% en algunas explotaciones lecheras de alto rendimiento, y contribuye a reducir las consecuencias negativas del estrés térmico. Unos gramos de extractos de plantas seleccionadas y galénicas mejoran el confort de las vacas lecheras, así como su rendimiento.
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