Las herramientas para controlar la peste porcina africana siguen estando relativamente vacías. Las estrictas medidas de bioseguridad son el enfoque más utilizado, y la vacunación pionera sólo se permite en algunos lugares de Asia. Se ha observado que un enfoque nutricional con plasma atenúa la gravedad del virus.
No hacen falta muchas explicaciones para ilustrar el impacto de la peste porcina africana (PPA) en las cabañas porcinas, así como en el comercio mundial de carne de cerdo. Provoca graves consecuencias económicas para los productores, las industrias afiliadas y todas las comunidades implicadas en la producción porcina. A pesar de todos los esfuerzos invertidos para obtener una vacuna segura y eficaz contra esta letal enfermedad porcina, hasta ahora éstos han sido en gran medida infructuosos. Sin embargo, hay cierta esperanza en el horizonte, ya que se están desarrollando varios prototipos de vacunas, y de hecho 2 vacunas contra la PPA están oficialmente aprobadas y registradas para su uso en Vietnam, con una 3ª en curso. También se están realizando ensayos en Filipinas.
¿Existen estrategias nutricionales que puedan ayudar a desarrollar la inmunidad y favorecer la eficacia de la protección vacunal contra la PPA? Dado que el plasma dietético secado por atomización favorece la protección de la integridad de la mucosa y promueve respuestas inmunitarias óptimas (incluidas las células T Th-1 y CD8 citotóxicas), su uso puede ser beneficioso en escenarios de infección por el virus de la PPA.
2 nuevos estudios, publicados en la revista Vaccines, sugieren que el pienso suplementado con plasma porcino deshidratado por atomización (SDPP) puede alterar favorablemente la respuesta inmunitaria de cerdos vacunados y no vacunados expuestos a cerdos infectados con la cepa pandémica Georgia 2007/01 del virus de la PPA. Los estudios se llevaron a cabo en las instalaciones de bioseguridad de nivel 3 del Centre de Recerca en Sanitat Animal (IRTA-CReSA), Barcelona, España.
Estudio 1: Reducción de la carga viral de la PPA en cerdos infectados
En el primer estudio, publicado en 2023, la Dra. Elena Blázquez y su equipo investigaron el efecto de alimentar con SDPP a cerdos infectados experimentalmente con el virus de la PPA. El estudio pretendía evaluar si alimentar con SDPP a cerdos infectados podía reducir la carga viral y retrasar la transmisión del virus.
Durante todo el estudio, los cerdos no vacunados se alimentaron en salas separadas con una dieta con un 8% de SDPP o con una dieta sin SDPP. Tras un periodo de adaptación, los cerdos infectados intencionadamente por PPAv (troyanos) se pusieron en contacto con ambos grupos de cerdos no vacunados durante 4 días y luego se retiraron para simular una vía natural de transmisión (proporción troyanos:cerdos naïve 1:5). Los troyanos desarrollaron PPA y murieron o tuvieron que ser sacrificados, pero, sorprendentemente, ninguno de los grupos de cerdos no vacunados desarrolló fiebre ni se volvió virémico tras 18 días de observación. A continuación se amplió el estudio y se puso en contacto otro grupo de cerdos infectados con PPAv con los cerdos no vacunados, pero esta vez con una proporción mayor de troyanos:cerdos naïve (1:2).
En esta ocasión, ambos grupos de cerdos no vacunados acabaron infectándose, pero el grupo de cerdos alimentados con la dieta con SDPP presentaba una menor carga vírica en sus tejidos(Tabla 1) y un desarrollo más tardío de la fiebre durante los 12 días de observación tras la segunda exposición(Figura 1). Además, los cerdos no vacunados alimentados con la dieta con SDPP tenían un número más robusto de células secretoras de IFN-γ específicas de la PPAv en sangre nueve días después de la primera exposición a cerdos infectados con PPA, lo que puede haber contribuido al retraso en la aparición de la infección por PPAv y de la fiebre en este grupo de cerdos.
Figura 1 – Temperaturas rectales medias a lo largo del tiempo de cerdos de contacto no vacunados tras el segundo periodo de exposición.
Esta respuesta observada en el primer estudio sugería que la intervención nutricional con SDPP puede modular la expresión clínica de la PPA. Por lo tanto, planteó la cuestión de si dicha aplicación dietética también ejercería un efecto positivo en los cerdos vacunados contra la PPAv.
Estudio 2: Mejorar la eficacia de las vacunas
En el segundo estudio, también publicado en 2023, un equipo del Dr. Pujols investigó el efecto de la alimentación con SDPP sobre la eficacia de un prototipo de vacuna contra la PPAv (BA71∆CD2) frente a la provocación experimental con el virus pandémico. El objetivo del estudio era evaluar si la alimentación de cerdos vacunados con SDPP podía mejorar la protección proporcionada por la vacuna.
Este prototipo de vacuna es un producto vivo atenuado que proporciona protección contra cepas de PPAv homólogas y heterólogas. El virus atenuado puede cultivarse en líneas celulares estables para facilitar la producción a gran escala de la vacuna.
Figura 2 – Temperatura rectal media a lo largo del tiempo de cerdos vacunados y cerdos troyanos no vacunados durante el tiempo de exposición.
Para este estudio, se aclimataron 2 grupos de cerdos a dietas con o sin un 8% de SDPP, y luego se les inoculó la vacuna por vía intranasal. 3 semanas después, estos animales se mantuvieron en contacto directo con cerdos infectados con la cepa salvaje pandémica de Georgia 2007 (relación troyanos: cerdos naïve 1:2). Durante el periodo de 20 días post-exposición, 2 de los 6 animales del grupo de dieta control mostraron un pico transitorio de temperatura rectal al final del estudio(Figura 2), y presencia del genoma ASFv en algunas muestras de tejido en la mayoría de los cerdos.
Curiosamente, el grupo SDPP no mostró fiebre, ni genoma de PPAv en sangre ni en hisopos rectales en ningún momento y ninguna de las muestras de tejido recogidas postmortem fue positiva para PPAv(Tabla 2). Los perfiles diferenciales de citoquinas en suero entre los grupos en el momento de la vacunación, y un mayor número de células T secretoras de IFNϒ específicas de la PPAv en los cerdos alimentados con SDPP poco después del encuentro con Georgia 2007/01, sugieren la relevancia de las respuestas tipo Th1 en la protección frente a la PPA.
En general, la alimentación con dietas que contienen SDPP mejoró la eficacia de la vacuna BA71∆CD2 contra el virus de la PPA y proporciona una nueva estrategia nutricional para mejorar el estado de salud de los cerdos en condiciones de infección por el virus de la PPA, y potencialmente también para otras enfermedades.
Contribuir a reducir las pérdidas económicas
Estrategias nutricionales como el SDPP pueden ayudar a proteger las piaras porcinas y a disminuir las pérdidas económicas hasta que se desarrolle una vacuna más ampliamente disponible. Ambos estudios subrayan la importancia de desarrollar estrategias eficaces para combatir esta devastadora enfermedad en la industria porcina.
Referencias disponibles previa petición.
* Los autores Blázquez, Crenshaw, Campbell, Shen y Polo están adscritos a APC, Ankeny, IA, Estados Unidos; los autores Pujols, Rodríguez y Segalés están adscritos a IRTA-CReSA, Barcelona, España y el autor Gavrilov está adscrito a Huvepharma, Sofía, Bulgaria.