Para 2025, las granjas avícolas rusas podrían dejar de utilizar antibióticos en los piensos si incluyeran la betulina en las raciones. Este fitobiótico, derivado de la corteza del abedul, es conocido por dar al árbol su color blanco, que parece protegerlo del sobrecalentamiento del sol en pleno invierno.
Un grupo de científicos de la rama de los Urales de la Academia Rusa de Ciencias realizó un experimento con el cruce Ross-308 en una granja de pollos de engorde de la región de Sverdlovsk (Rusia). Los resultados del estudio se han publicado en la revista científica rusa Veterinary Today
Aumento de la ganancia de peso vivo
A las aves del grupo experimental se les añadió betulina seca en las raciones desde el21º hasta el 35º día de cría a razón de 2,5 mg por kg de peso vivo. La introducción en la dieta de un aditivo alimentario a base de betulina contribuyó a aumentar el aumento de peso vivo y el peso del músculo pectoral en un 7,6% en comparación con el grupo de control, informaron los científicos.
Efectos de la betulina en la calidad de la carne
Los científicos también descubrieron que el consumo del fitobiótico por parte de los pollos de engorde conducía a:
- una disminución de la deposición de grasa subcutánea y abdominal
- un aumento de la calidad biológica de la carne al aumentar el contenido de elementos de ceniza,
- una mejora de las propiedades tecnológicas de la carne al aumentar la capacidad de retención de agua de la fibra muscular
- así como por la intensificación de la formación y maduración de la fibra muscular
Al realizar estudios histológicos de muestras de tejido del páncreas de pollos de engorde, se constató un aumento del área de los islotes de Langerhans, complejos celulares productores de insulina. Bajo la influencia del aditivo alimentario a base de betulina, el páncreas se activó. Los resultados indican que el uso de la betulina en la producción de pollos de engorde es prometedor, concluyeron los científicos.
La normativa actual no limita el uso de antibióticos
La normativa veterinaria rusa sigue sin limitar el uso permitido de antibióticos en las granjas avícolas. Como explica Petr Kanardov, director general de la agencia consultora Feedland Group, hay diferencias fundamentales en el enfoque del uso de antibióticos en la alimentación de las aves de corral en Rusia y en los países occidentales. En Rusia, lo principal es la ausencia de antibióticos residuales en la producción ganadera, de modo que los fabricantes rusos pueden utilizar estos fármacos en cantidades ilimitadas. Lo principal es que no se encuentren en el producto final, dijo Kanardov. El gobierno ruso ha estado barajando planes para abordar esta cuestión, pero no se ha hecho ningún esfuerzo real durante los últimos años.