Si observamos el metabolismo de los animales de granja, todos comparten un sistema antioxidante muy similar, cada uno de los cuales desempeña una función específica a nivel molecular. La vitamina E garantiza la estabilidad de la membrana celular, mientras que la vitamina C neutraliza los radicales libres dentro de la célula. Además, algunas enzimas participan en la cadena de desintoxicación: La superóxido dismutasa (SOD) inicia este proceso mientras que la glutatión peroxidasa lo finaliza.

Considere el sistema antioxidante

Este sistema es muy solicitado en la ganadería moderna debido a su alto nivel de rendimiento, más aún en caso de episodios de estrés térmico, ya que el aumento de la producción de radicales libres conduce a la superación de las defensas antioxidantes. Las estrategias nutricionales son las principales soluciones para aliviar el estrés por calor, así como las medidas de refrigeración física. Aumentando la ingesta de antioxidantes por parte de los animales, es posible compensar la pérdida debida al menor consumo de alimento, reduciendo así los daños celulares. Dicha estrategia debe considerar el sistema antioxidante en su globalidad. Apostar sólo por las vitaminas es insuficiente. La mejor protección se establece una vez que se estimulan todos los mecanismos antioxidantes, lo que también significa aumentar las actividades enzimáticas antioxidantes.

Cobertura antioxidante completa y eficaz

Desde 2003, Nor-Feed se ha especializado en el estrés animal desarrollando su gama Nor-Grape. La empresa llama la atención específicamente sobre los periodos de calor, que pueden ser extremadamente críticos para los animales: «A nivel nutricional, la mejor manera de reducir este impacto negativo es la diversificación de los antioxidantes exógenos. La célula, como un castillo, sólo está bien protegida si utiliza todas las defensas para luchar. Numerosos estudios demuestran que apostar sólo por un alto nivel de vitamina E o vitamina C sintética nunca es la mejor opción», explica el Dr. Paul Engler. Al mejorar las defensas antioxidantes a todos los niveles, Nor-Grape compensa el estrés oxidativo. Se han identificado varias vías biológicas que permiten que el producto polifenólico de la uva actúe como piedra angular al estimular la producción de ciertas defensas endógenas, al tiempo que regenera las vitaminas E y C.

El estrés térmico influye en la calidad de los huevos y los pollitos

Bajo estrés térmico, las aves tienden a agotar sus defensas antioxidantes. En las reproductoras, este estrés oxidativo reduce la concentración de inmunoglobulinas y compuestos fenólicos en los huevos. Esto repercute directamente en la calidad de los pollitos, poniendo en peligro su inmunidad y su capacidad de vivir. Además, los pollitos recién nacidos no son capaces de asimilar eficazmente la vitamina E de la dieta y dependen de su reserva creada durante el desarrollo embrionario. El aumento de los suplementos de vitamina E en la dieta de los pollitos recién nacidos tiene una capacidad limitada para aumentar su estado de vitamina E. Esto hace que las aves jóvenes sean muy dependientes del estado antioxidante de la reproductora. Los polifenoles de uva estandarizados de Nor-Grape son bien asimilados. Los estudios han demostrado el aumento de los compuestos fenólicos totales (+18%) y más específicamente del alfa tocoferol (+15%) en los huevos cuando las gallinas ponedoras fueron suplementadas con 20ppm de Nor-Grape. Se realizaron observaciones convergentes con pollos de engorde vacunados contra el Gumboro y la Bronquitis Infecciosa en condiciones de incomodidad térmica artificial (30°C). Las aves que recibieron 30ppm del producto de polifenol de uva obtuvieron un 82% de éxito en la vacunación, mientras que sólo el 45% de las aves de control fueron inmunizadas gracias a las vacunas.

Figura 1 – Índice de temperatura y humedad durante el periodo de prueba.

Impacto de los polifenoles en el rendimiento de las cerdas

Se sabe que el estrés térmico tiene un gran impacto en los cerdos en crecimiento y en los adultos, debido a su escasa capacidad para disipar el calor. Las olas de calor se asocian a una mayor actividad mitocondrial y a un desfase en el consumo de pienso, lo que repercute en el estado antioxidante. En la maternidad, se deploran graves impactos. Durante la gestación, la elevada producción de radicales libres perturba la nidación, lo que provoca una drástica disminución de la prolificidad, mientras que en la lactancia, el mayor estrés oxidativo reduce la calidad y la cantidad del calostro. Esto puede ser fatal para la camada. Se llevó a cabo un ensayo en la estación cálida de Vietnam con 88 cerdas. Se administró Nor-Grape desde el destete hasta 3 semanas después de la inseminación, es decir, en un periodo de 28 días que abarcaba la inseminación y el inicio de la gestación. La alta humedad y la temperatura, que alcanzó los 35°C, provocaron un importante estrés térmico en las cerdas (Figura 1). Las cerdas que recibieron el producto de polifenol de uva al principio de la gestación parieron un lechón más por camada, lo que resultó en +2,6 kg de lechones por camada en el momento del parto.

Versión protegida del rumen de Nor-Grape

Para garantizar unos beneficios equivalentes en los rumiantes, Nor-Feed ha desarrollado una forma encapsulada del producto denominada Nor-Grape BP-O. La tecnología protegida por el rumen garantiza la estabilidad de los polifenoles de la uva dentro del rumen y, por tanto, asegura la optimización de su uso por parte del animal. Una mejor calidad del calostro (+42% de IgG) y una mayor producción de leche (+1,84 kg/vaca/d) son algunos de los beneficios que se obtienen.

Para saber más sobre los ensayos de Nor-Feed y otros productos para la salud animal contact@norfeed.net

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